Colombia abre la puerta a nuevos contratos petroleros

El presidente Gustavo Petro ha sido enfático en las apuestas de transición energética que tiene para Colombia. Su plan es desincentivar la explotación de recursos fósiles y migrar a energías más limpias, como las del tipo solar, eólica y las relacionadas al hidrógeno verde. Un revés con impacto ambiental que, cuanto menos en el corto y mediano plazo, no responde a la realidad económica del país.

En sus primeros días de gobierno, las declaraciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, generaron preocupación en varios sectores, pues aseguró que la exploración (indispensable para el aumento de las reservas) iba a parar y que, si se presentaba el caso, Colombia pasaría a importar recursos energéticos como el gas, desde Venezuela.

El panorama macroeconómico del país da pie para justificar las preocupaciones que pueden presentarse, pues es un hecho que gran parte de la economía colombiana depende de la extracción, comercialización y exportación del petróleo. Cifras manejadas por Ecopetrol dan cuenta que, en la última década, las transferencias al país por concepto de regalías, impuestos y dividendos de esta empresa han superado los $254 billones, teniendo un promedio anual de $20 billones en los últimos cinco años.

Y aunque las apuestas de Gustavo Petro por transicionar a energías verdes se mantienen firmes (de hecho, esta semana esa visión gubernamental recibió el respaldo del Banco Europeo de Inversiones en la COP 27), también se ha tenido conciencia de la gran dependencia que sigue teniendo Colombia del crudo, razón por la que el Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, explicó este jueves que el Gobierno no descarta la posibilidad de que se firmen nuevos contratos de exploración y explotación.

“Esa es una tarea que está haciendo el Ministerio de Minas y Energía. Ahora hay una gran cantidad de contratos; hay 121 contratos en ejecución, 37 contratos en trámite y otros 36 contratos suspendidos y que el Ministerio también está viendo en qué medida se pueden reactivar”, detalló el ministro Ocampo.

Para el jefe de la cartera de Hacienda, estos casi 200 contratos son una cantidad importante que garantizan la seguridad y autonomía energética del país ya que, como explica, si se aplica el promedio de ejecución (que puede ser de una tercera o una quinta parte de los contratos) estos acuerdos se pueden traducir en una ampliación importante de las reservas.

Tomado de El Espectador