Proyectos mineros: aliados del diálogo y crecimiento sostenible del país

El sector minero representa uno de los renglones más importantes de la economía del país aportando el 2% del PIB de Colombia, generando aproximadamente 350.000 empleos y es responsable del 15% de la inversión extranjera. Por eso el sector minero se perfila como un aliado del desarrollo económico y la reactivación sostenible.

Actualmente Colombia pasa por una fuerte crisis, en el marco de la pandemia del COVID 19, dónde las cifras de desempleo van en aumento, los casos de contagios también y los jóvenes y comunidad en general han salido a las calles a manifestarse por diferentes causas, pero con un solo punto en común. Todos exigen un cambio y un mejor país.

La coyuntura del país, es una oportunidad para construir a través del diálogo, consenso y un profundo respeto por el entorno.  El sector minero es un referente de construcción colectiva y participativa por eso queremos resaltar tres ejemplos de buenas prácticas de la industria minera para generar espacios de diálogo en diferentes circunstancias y que se transformaron en escenarios para generar inclusión y calidad de vida para las comunidades de su área de influencia. 

Cerro Matoso, es un proyecto que, desde el diálogo respetuoso y la comunicación asertiva y transparente con las comunidades, genera el cierre de los acuerdos colectivos, este es un ejercicio constante que se refleja en 7 escenarios de participación, 25 consultas previas con comunidades. De este proceso de diálogo armónico con las 25 comunidades vecinas, en Puerto Libertador, San José de Uré y Planeta Rica derivaron proyectos de inversión social y ambiental en el territorio en los últimos años.

Minesa, en más de 5 años en la Provincia de Soto Norte logró generar espacios de diálogo abierto para socializar a más de 7.000 personas, a través de diferentes ejercicios de participación y a más de 8.000 personas de Bucaramanga y su área metropolitana, a través de 250 conversatorios y visitas técnicas y así generar una relación de confianza con sus comunidades en el marco de la transparencia y la convicción de hacer una minería con sentido social y ambiental.

Cerrejón, en medio de una compleja crisis por el bloqueo de la vía, desde el diálogo respetuoso con las comunidades logró llegar a un acuerdo para las dos partes y reactivar sus operaciones que se traducen en empleos y desarrollo económico para la región.

Estas prácticas de diálogo y respeto son las que guían al sector como propuestas de valor para el desarrollo de posibilidades que generen cambios y permitan la construcción de un mejor futuro compartido, del mismo modo en Colombia debemos empezar a buscar puntos comunes que nos permitan reconocer que son más las cosas que nos unen que las que nos dividen y así trabajar por salir de la crisis que actualmente atraviesa Colombia.