GEB destapa las cartas para 2022

A pocos días de terminar el año comienzan los balances de los logros del 2021 y las proyecciones para el año entrante, en medio de un panorama de optimismo por el mayor crecimiento económico, pero también de incertidumbre por la contienda electoral, ¿cuál es el panorama del Grupo Energía Bogotá (GEB) para el año que viene?

El GEB, que tuvo resultados financieros positivos y operacionales en 2021, y que, además, se jugó una de sus principales cartas con la renovación del Acuerdo Marco de Inversión con su socio Enel. Ese acuerdo les abrirá las puertas a nuevos negocios y mercados en un sector donde el GEB tiene una experiencia de 125 años.

El Grupo continuará con el proceso de transformación energética emprendido en las últimas décadas. Así lo reconoce su presidente, Juan Ricardo Ortega, quien sostiene que “la energía va a ser una gran fuente de transformación social y política, y el gas será clave en ese proceso”.

Efectivamente, el impulso al gas es una de las prioridades del GEB para el año venidero, ya que considera que será un protagonista central en los próximos 30 o 40 años en la matriz energética del país.

En Colombia, con su filial TGI, la transportadora de este combustible con más de 4.000 kilómetros de tubería y 54 % de cuota de mercado, el GEB llevará gas a más hogares, teniendo en cuenta que cerca de 1,5 millones de familias todavía cocinan con leña. Uno de los principales objetivos es garantizar la confiabilidad en el suministro de gas en las grandes ciudades, como Bogotá y Medellín.

Sin embargo, para seguir impulsando la masificación del gas natural, es indispensable reglas de juego claras y estables; además, que el Gobierno Nacional envíe señales de apoyo al sector, según el GEB. “Si hay bandazos o cambios en la regulación puede quedar en entredicho la competitividad del sector y el abastecimiento de este energético. Por ello es fundamental la idoneidad y capacidad técnica de las personas que llegan a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Greg), más cuando está a toda marcha la transición energética”, explicó la empresa.

Otro frente de acción es apoyar más el uso del gas en vehículos de carga pesada, con el fin de disminuir la contaminación del aire, uno de los principales responsables de los problemas de salud en las grandes ciudades. Un ejemplo de lo que está haciendo el GEB en este tema es Perú, donde con su filial Cálidda va a mover una flota de camiones con gas natural licuado (GNL), lo que permitirá reducir en 50% sus emisiones de carbono.

“La competitividad y autonomía del transporte pesado por carretera y la minería pueden mejorarse sustancialmente con la introducción de camiones a gas licuado. Los pilotos de la compañía en Perú son prometedores, con importantes reducciones en emisiones de carbono, ínfimas emisiones de material particulado, que son el mayor riesgo para nuestra población, y autonomías de más de 1.000 kilómetros. Todo esto ofrece un camino en costos y en eficiencia muy válido para la transición energética”, afirmó Ortega.

La apuesta de Cálidda por la masificación del gas es muy ambiciosa a pesar de que la compañía cuenta con una penetración del 80 % en los hogares de Lima y Callao. Actualmente tiene 1,2 millones de usuarios y 13.600 kilómetros de redes de distribución. Para el próximo año esperan incorporar 120.000 nuevos usuarios y 1.250 kilómetros adicionales de redes, con una inversión de US$100 millones.

Asimismo, la compañía prevé inaugurar a comienzos del año la primera estación con GNL de Suramérica para carga pesada.

En materia de gas, asegura Ortega, uno de los grandes retos para países como Colombia será la adaptación al cambio climático: 2022 estará acompañado de otro fenómeno de ‘La niña’, que acarreará lluvias, inundaciones y derrumbes, y una de las zonas donde estas condiciones naturales plantearán, seguramente, desafíos a la ingeniería colombiana es el Piedemonte Llanero.

“Por esto, discusiones como la remuneración de depósitos de gas que garanticen el suministro de este combustible durante los 7 a 20 días que se toma reparar cualquier ruptura de los gasoductos serán inversiones necesarias para asegurar la confiabilidad de este servicio a los colombianos”, anotó Ortega.

Innovación y renovables en el Grupo Energía Bogotá

Otras de las cartas que se jugará el GEB el año entrante es en innovación, sector en el que invertirá US$50 millones. “Vamos a llevar al GEB a otro nivel”, dice Ortega, quien prevé que la compañía seguirá creciendo en Brasil, donde tiene en operación 2.500 kilómetros de líneas de transmisión con Argo y Gebbras, Además, estudia el ingreso al mercado de transmisión de energía eléctrica de Estados Unidos.

En innovación, el Grupo Energía Bogotá trabajará en alumbrado público inteligente, gracias a su alianza con Enel. Por ejemplo, en los más de 300.000 postes de alumbrado público se pueden instalar cerca de 50.000 medidores inteligentes para monitorear la calidad del aire y la movilidad en las principales vías de la capital. El tema de ciudades inteligentes abre posibilidades múltiples de negocios para el Grupo y Enel, más con la alianza con la Agencia Analítica de Datos (Ágata), en la que el GEB tiene una participación del 40%.

La otra gran apuesta del Grupo Energía Bogotá para 2022 será el mercado de energías renovables no convencionales, en el que no había podido ingresar hasta este momento. Sin embargo, con el nuevo acuerdo con Enel el camino luce despejado teniendo en cuenta que podrá desarrollar negocios de manera conjunta, tras la creación de la nueva compañía que surgirá de la fusión de los activos de Codensa, Emgesa y Enel Green Power.

Se espera que este proceso de fusión comience con paso firme el año entrante, lo que permitiría el desarrollo de nuevos proyectos de energía eólica y solar en Colombia, así como en Panamá, Costa Rica y Guatemala. Enel tiene previstas inversiones superiores a los $2 billones en renovables no convencionales, con lo cual la capacidad instalada pasaría a 7.000 megavatios en 2027, incluyendo los 3.500 megavatios de Emgesa.

El Grupo, por su parte, seguirá trabajando en el desarrollo de su proyecto Colectora, una línea de transmisión de 480 kilómetros de extensión y tres subestaciones en La Guajira y Cesar, que le permitirá incorporar al Sistema Interconectado Nacional (SIN) las energías que se produzcan en los parques eólicos y solares de la Costa Norte. Para ello continuará con el proceso de consultas previas con los pueblos indígenas de esta zona del país. Ya ha desarrollado consultas con más de 125 comunidades de las 224 que contempla el proyecto.

Asimismo, seguirá con el desarrollo de los proyectos de transmisión. En ese sentido, espera que se destraben varios que llevan años sin poder avanzar, con el fin de que se puedan poner en operación más de 2.300 kilómetros de nuevas líneas. En Guatemala tiene en construcción el proyecto de transmisión más importante de Centroamérica, con un avance del 89%, y espera que siga a buen ritmo.

Como se ve, los planes del Grupo Energía Bogotá para 2022 son muy ambiciosos. Ortega espera que la compañía siga adelante con su potencial de crecimiento en Colombia y en América Latina, con altos estándares de transparencia, cumplimiento y de gobierno corporativo, apalancados en un equipo humano de excelente calidad y un portafolio diversificado de negocios.

 

 

Tomado de: Valora Analitik «Grupo Energía Bogotá destapa sus cartas para 2022» Valora Analitik (28 de diciembre del 2021) Recuperado de: https://www.valoraanalitik.com/2021/12/28/grupo-energia-bogota-destapa-sus-cartas-2022/