¿Quién responde por el detrimento patrimonial del país?

La fundación por el gran pacto social de California GPS en cabeza de su Director Fabio Maldonado y codirector del Consejo de desarrollo territorial de Soto Norte y todos sus miembros. Rechazan las afirmaciones y acciones de las personas que realizaron el plantón frente a la embajada canadiense para exigir el no pago de la indemnización a Ecooro.

Este fallo es el resultado de la presión mediática y política que lideraron estas mismas organizaciones antimineras, antidesarrollo y antitodo que además como lo dice la Honorable Sandra Ramírez, son brazo de las extintas FARC, quienes durante años han hablado y tomado decisiones por nosotros y nuestro territorio. Los miembros del Consejo territorial, la fundación GPS y la comunidad de Soto Norte en general desde hace más de 450 años han sido los defensores y cuidadores del Páramo de Santurbán y su agua, hoy por hoy Tona surte el 80% del agua que el área metropolitana de Bucaramanga consume. «Después de 90 años, Tona le sigue regalando el agua al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga. ¿Dónde están las regalías para este municipio? Si el agua corre por segundos y el Acueducto la convirtió en monopolio, burocracia y jugosos sueldos.

El comité por la defensa del Páramo de Santurbán y las fuerzas políticas o de lucha de sus integrantes debían ser conscientes de las consecuencias de sus acciones y sus protestas, ya que estas iban a terminar en la sanción al estado colombiano y sabían que el estado muy seguramente perdería el litigio y así fue ¡LO PERDIÓ! o lo perdimos todos porque esos 760 millones de dólares salen del bolsillo de usted, de mi, de todos. Digo que ellos lo sabían porque la misma Dayana Corso miembro de estos movimientos claramente ANTIMINEROS, en una conferencia hecha en el año 2018 ante la procuraduría provincial ambiental, presentó una conferencia magistral con las cifras de las demandas que ya tenía Colombia, incluidas las de Ecooro y sumaban la bobadita de 13.000 millones de dólares. Mire usted qué ironía, estos movimientos han celebrado en varias ocasiones haber provocado el derrumbamiento del proyecto Angosturas de Ecooro y si ellos son los que tienen ese mérito, también tienen el mérito de haber logrado que Colombia o los colombianos, ósea usted, yo y todos, tengamos que pagar esa sanción internacional. Valiente ayuda. Decía mi abuela nona «si me van a joder, mejor que no me ayuden».

Pero estos grupos antimineros no están satisfechos, se han empeñado en acabar también con el proyecto Soto Norte de Minesa. Un proyecto muy diferente técnica y ambientalmente al de Ecooro. Pero no les importa, lo único que quieren es destruir, acabar, borrar cualquier iniciativa de desarrollo o progreso para nuestra Provincia utilizando banderas mediáticas y políticas para su único y exclusivo beneficio pasando por encima de los verdaderos habitantes del páramo y condenando a la ruina no sólo a nuestras regiones sino también contribuyendo ampliamente al deterioro de los recursos públicos de todos los colombianos. ¡Es hora de desenmascarar la verdad y de mostrarle los lobos a las ovejas porque de lo contrario seguirán siendo engañadas y llevadas inexorablemente al matadero!