A pesar de los buenos precios del petróleo en la actualidad, atribuibles al conflicto entre Ucrania y Rusia, y que están impactando de manera positiva al sector de hidrocarburos del país, es importante analizar el estado actual de reservas y los proyectos encaminados al aumento de la producción como el fracking. Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), estos permitirían ampliar las reservas de crudo hasta un rango de 22 años y las de gas entre 35 y 50.
A la fecha se han adjudicado los pilotos Platero y Kalé, ambos en el municipio de Puerto Wilches, Santander, operados por Ecopetrol en asocio con ExxonMobil, con una inversión estimada en US$130 millones.
“En Yacimientos No Convencionales en Colombia radicamos ante la Anla el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Piloto de Investigación Integral Kalé y avanzamos en la preparación del mismo estudio para el proyecto Platero, el cual se radicó en el mes de febrero del presente año”, aseguró Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, empresa que prevé que tras la licencia, la perforación pueda empezar en 2023.
Lo anterior partiendo de la base de las declaraciones que el director general de la Anla, Rodrigo Suárez Castaño, dio el pasado 22 de febrero en la audiencia pública de Kalé, al manifestar que “en término de unos 30 a 45 días podríamos tener ya una decisión”.
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Luis Guillermo Acosta, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet) destacó que el fracking y las no convencionales, ejecutados de forma sostenible, “dejarían reservas potenciales del subsuelo estimadas en 31.000 millones de barriles de hidrocarburos líquidos y alrededor de 200 terapies cúbicos de reservas potenciales en gas natural, frente a los 2.000 millones de barriles de crudo que hay en reservas”.
Y es que actualmente, aunque la regulación general de Yacimientos No Convencionales (Decreto 3004 de 2013 y la Resolución 90341 de 2014) se encuentra suspendida por parte del Consejo de Estado, este ente permitió la realización de los Proyectos Piloto de Investigación Integral para evaluar la viabilidad de la aplicación del fracking en Colombia.
El aval para estos proyectos pilotos no significaría que el país empezaría de lleno a implementar esta técnica, como lo explica el experto de la Universidad de Los Andes, Sergio Cabrales. “Estos son pilotos, es decir que todavía no son proyectos de producción comercial. Una vez obtengan el licenciamiento de la Anla se van es a seguir realizando estudios de impacto, pero ahora con la certeza de la perforación”, señaló.
“Estamos hablando de multiplicar por cuatro las reservas, ya dejamos de pensar en siete años que es más o menos el promedio de reservas y empezamos a hablar sobre 28 años más de estas que garantizarán la autosuficiencia”, añadió.
Finalmente, Francisco José Lloreda, el director de Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) manifestó que el país ya cuenta con una regulación rigurosa y exhaustiva para realizar los pilotos, que están en proceso de licenciamiento ambiental. “Es un proceso que no se puede ni debe acelerar, simplemente cumplir los tiempos”, dijo.
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