El contrato de futuros del wti de mayo que expira el martes perdió un 99% de su valor en menos de un día y la siguiente referencia con vencimiento en junio pierde un 30%.
La semana que inicia sigue teniendo como protagonista las consecuencias económicas que ha desatado la emergencia sanitaria. Uno de los principales titulares hoy es el precio del petróleo. El contrato de futuros del wti de mayo que expira el martes perdió aproximadamente el 99% de su valor en el primer día negociación de la semana. El precio de entrega para el CLK0 se ubicó en niveles cercanos a los 0,01US$/B al cierre de esta edición, precios históricamente bajos. El colapso en el mercado petrolero no muestra signos de alivio. La demanda se ve afectada y los productores se quedan sin espacio para almacenar todo el excedente de su producción.
Son muchas las medidas que se han implementado en las últimas semanas para impedir que la economía entre en crisis. En el caso del mercado petrolero se implementaron recortes de producción por parte de los miembros de la OPEP. Al parecer no están teniendo los efectos esperados. El exceso de oferta y la imposibilidad de su almacenamiento ha llevado a que los operadores liquiden financieramente el contrato de futuros que expira este martes para evadir su entrega física. Esto da como resultado una caída brutal en el precio del crudo. Es normal que esto pase con la situación actual. No hay demanda, no hay espacio para almacenarlo y el contrato está próximo a su vencimiento. Una vez vencido dicho contrato, el precio de referencia para el wti será el del contrato con vencimiento en junio CLM0, que también perdió un 30% de su valor en las primeras operaciones de la semana, ubicándose en 14US$/B al cierre de esta edición.
En síntesis, para comprender la dinamina de la fluctuación de los precios del petróleo, se debe tener en cuenta que, los precios se negocian a futuro mediante instrumentos financieros que cotizan en bolsa y su entrega física se da al vencimiento del contrato pactado. Es por esto que, el exceso de oferta debido a la debilidad en la demanda y a la incapacidad de almacenamiento que genera el detenimiento de la economía seguirá presionando los precios de la materia prima a la baja. Los recortes de la OPEP no estimulan el consumo en las condiciones actuales ni mucho menos generan espacio adicional para su almacenamiento. En este caso la estrategia adoptada en el pasado no está funcionando. Finalmente, la emergencia que ha generado la pandemia seguirá siendo en los próximos meses el protagonista de las consecuencias sociales y económicas a nivel global. Estamos en un terreno nuevo, desconocido, que requiere un esfuerzo adicional a las medidas tomadas en el pasado.
John González, Analista económico.
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