Colombia: prácticas y tecnologías sostenibles para la minería

El sector de la minería en Colombia enfrenta grandes retos a raíz de las múltiples controversias por el impacto en el medio ambiente que tienen sus operaciones. Hay empresas que no son ajenas a la coyuntura y se han puesto a tono con las exigencias del Gobierno, por ello han implementado nuevos procesos en aras de contribuir al desarrollo sostenible.

“Las empresas necesitan tener respeto por el derecho colectivo de la protección de los recursos naturales. Esta tarea no se limita solo a la acción de las autoridades sino también de los empresarios que se meten en la región”, dijo César Lorduy, experto en minería y representante de la Cámara.

Algunos de los factores que afectan al medio ambiente por la actividad minera son el material particulado, el ruido y las vibraciones, la calidad y cantidad del agua, los desechos sólidos industriales, el cambio de paisajes y el consumo masivo de energía y recursos naturales.

Para reducir estos elementos, las empresas deben mantenerse bajo los lineamientos de Global Compact, GRI, Icmm, el Banco Mundial, IFC, estándares ambientales ISO 14000 y la norma AA 1000.

“Las normas vigentes y los códigos internacionales que nos exige el Ministerio de Minas son suficientes para proteger al medio ambiente en el país, especialmente en el tema de hidrocarburos. El cumplimiento de estas reglas ayuda incluso a la inversión de actores extranjeros en este negocio, en nuestro caso, tenemos a IFC”, Juan Ricardo Noero, presidente de Puerto Bahía S.A.

Para proteger el medio ambiente y logras las metas de sostenibilidad que tiene la industria en el país, se han implementado diferentes prácticas y tecnologías.

Geometalurgia

La geometalurgia reduce de forma significativa el impacto de la incertidumbre espacial en la planificación minera porque documenta la variabilidad de los depósitos. Los datos obtenidos por medio de este sistema, se aplican al modelo de bloques de depósitos o al plan de mina y con ello generan parámetros económicos como el rendimiento, la granulometría, la ley del metal y la recuperación de desperdicios.

Recuperación de cianuro

Los mineros extraen oro mediante el uso de mercurio o el cianuro. Cuando se mezcla el metal precioso con estos químicos, solo se recupera entre 30% y 70% del oro y luego se desecha una cantidad significativa del mineral. Para acabar con este desperdicio, se creó un proceso nanotecnológico en que se deposita el material con el mineral en un tanque con cianuro durante cuatro horas, luego, la sustancia se pone en un proceso de precipitación, decantación y fundición donde el porcentaje de recuperación asciende a 90%. El cianuro restante, se vierte en un sistema de riego que lo transporta a los sembrados de plantas.

cuantificación del inventario Este es un método científico e instrumental que utiliza tecnología de punta para calcular la cantidad de materias primas que se necesitan en una pila de mineral. El método tiene un índice de efectividad superior a 90%y ayuda solucionas problemas como el tamaño fino del mineral, la presencia de elementos penalizadores y el yacimiento de gran tonelaje con leyes de metal demasiado bajas para ser rentables.

Iones metálicos móviles

Es una tecnología avanzada de exploración de superficies que permite mostrar zonas donde la geoquímica de la superficie no haya tenido éxito. Las empresas pueden detectar reservas enterradas bajo una cubierta de suelo profunda y descubrir nuevas y mayores vetas de minerales.

Manejo de aguas residuales

Los recursos hídricos que vienen como escorrentía superficial del subsuelo son almacenados en tajos abandonados de manera temporal o definitiva. Usualmente, se reutilizan en procesos industriales cuando cumplen con los estándares de vertimiento. Toda el agua sobrante de la actividad minera se recoge usualmente en lagunas de sedimentación para ser tratadas y monitoreada.

Cierre sostenible de minas

Con este proceso se busca la rehabilitación de las tierras que han sido explotadas. Con esto, se permite la planeación y cierre progresivo durante las operaciones, el manejo de pasivos ambientales, la reducción de costos al cierre final y por supuesto, sanciones de las autoridades ambientales.

Uno de los peores enemigos que tiene el medio ambiente en Colombia es la actividad de la minería ilegal. Según las Corporaciones Autónomas Regionales, hay muchos páramos que se encuentran sin delinear y el sistema de licenciamiento es cada vez menos eficaz y 80% de la explotación minera en el país no cuenta con el aval del Gobierno para hacer sus actividades.

“Los resultados de las acciones emprendidas para atacar la minería ilegal han demostrado, por décadas, ser ineficientes e ineficaces en la disminución de esta actividad y por tanto se han incrementado los pasivos ambientales, con consecuencias cada vez más documentadas sobre la pérdida de bienes y servicios que repercuten en la salud y la calidad de vida de las poblaciones”, señaló el último informe de la Contraloría General de la República.

La importancia de incluir estas prácticas en el país es capital debido al alto tonelaje de minerales que se produce. En 2015, Colombia fue el quinto exportador mundial de carbón, solo precedido por Indonesia, Australia, Rusia y Estados Unidos. Para 2016, el país exportó más de 90 millones de toneladas de este producto.

Fuente: larepublica.co