Entre el 5 de diciembre de 2022 y el 10 de enero de 2023 se encuentran circulando cerca de 11 millones de vehículos (paso peaje) por las vías nacionales, de acuerdo con cifras del Ministerio de Transporte. Estos automotores se moverán con una mezcla de Bioetanol en la gasolina de 5% y de 10% de biodiésel en el ACPM, un dato que no resulta menor teniendo en cuenta que con el uso de biocombustibles hay menores emisiones contaminantes y una reducción en el material particulado, azufre, hidrocarburos no quemados, causantes de enfermedades respiratorias.
Al respecto, Jorge Bendeck, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), comentó que actualmente en todas las estaciones de servicio del país los usuarios pueden encontrar gasolina mezclada con Bioetanol y ACPM con biodiesel, que generan importantes beneficios, no solamente los motores, sino para el medio ambiente y la salud pública.
“Los biocombustibles al no contener azufre ni hidrocarburos aromáticos en su composición química, cuando se mezclan con los combustibles fósiles, reducen de manera proporcional las emisiones de material particulado, conducen a la mejora sustancial de la calidad del aire que respiramos y mejoran el rendimiento de los vehículos”, afirmó el dirigente gremial.
Pero el ambiente no es el único beneficiado con esta mezcla, la economía de los consumidores se ve beneficiada al integrar biocombustibles en la gasolina y el ACPM. Por un lado, el Bioetanol mejora el octanaje de las gasolinas de manera considerable y la potencia de los motores, mientras que con el Biodiesel las maquinarias tienen mayor lubricidad que el diésel fósil, alarga la vida de los motores y disminuye la frecuencia con la que se realizan los cambios de aceite.
El sector está trabajando para aumentar el acceso a mezclas superiores voluntarias como es el caso del B20, 20% biodiesel y 80% ACPM, vale la pena mencionar quienes usan este combustible hacen parte del club de biotanqueo.
Seguramente durante el 2022 el país romperá récord en la demanda nacional de biodiesel y sostendrá el consumo de bioetanol, consolidándose estas energías renovables líquidas como un insumo fundamental para la transición energética justa, basadas en el conocimiento y la agregación de valor en la industria.
Por otro lado, el 2023 el año en que se firmará la hoja de ruta para la transición energética justa, será el año en que se consolidará la política pública para la promoción y uso de los combustibles sostenibles de aviación (SAF), así como del diésel renovable, Cada vez está más cercano el día en que lo hoy consideramos como residuos o basura, nos permita volar.
Los biocombustibles son la alternativa más costo eficientes y de más rápida implementación para descarbonizar el sector transporte aéreo y carretero.
0 comments