Si la pandemia en el 2020 afectó las ventas al exterior de las esmeraldas colombianas, la otra cara de la moneda es el 2021, año en el que las exportaciones de las gemas marcaron un récord en su comercialización en los mercados del mundo.
Así, gracias a la cotización internacional de las piedras en varios rincones del mundo, los cuales registraron un alza por encima del 35 %, permitió que las exportaciones de las esmeraldas nacionales se triplicaran en el último año.
Registros del Dane, indican que en el 2021 se vendieron al exterior más de US$129 millones en gemas, cifra que es tres veces más a la reportada en el año inmediatamente anterior, que fue de solo US$42 millones.
Aunque el 2020 fue un año atípico para la comercialización de las esmeraldas en el exterior por el cierre de cielos a nivel internacional derivado de la covid-19, la cifra de ventas del 2021 representó un crecimiento superior al 300%.
El porcentaje llama la atención si se compara con el último registro de incremento reportado (2018 al 2019) que fue del 6,8%. Así mismo, el alza en la cotización de las gemas en los mercados internacionales le representó a Colombia nuevos compradores.
Al respecto, registros del Dane señalan que 10 países adquirieron las esmeraldas nacionales en bruto en el 2021, con ingresos por US$20 millones. En el mismo sentido, 26 naciones le compraron al país gemas trabajadas y que dejaron más de US$109 millones.
En comparación, Colombia en el 2019 le vendió gemas en bruto a ocho países y trabajadas a 24, y en el 2020 la cifra fue de nueve naciones a las que se les vendió piedras en bruto y a 20 las trabajadas.
“Colombia es el mayor productor de esmeraldas de alta calidad en el mundo. Gracias a su origen sedimentario hidrotermal proporciona características únicas como brillo, transparencia, color, juego de luz y dureza óptima, lo que las convierten en las más apetecidas en los mercados de Estados Unidos, Europa y Asia”, señaló Oscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas.
Los ingresos por la venta de las gemas en los mercados internacionales le permitieron a los proyectos esmeraldíferos en el país optimizar los costos de operación, lo que les ayudó a aumentar la producción.
Aunque no hay registros consolidados de la producción de esmeraldas en el 2021, técnicos del Ministerio de Minas y Energía (MME) estiman que el volumen de extracción estaría por los 1,7 millones de quilates, cifra superior a la del 2020 que fue de 1,5 millones de quilates en el 2020 y a 0,5 millones de quilates en el 2019.
“La creciente demanda de productos de lujo a nivel global que ha venido de la mano con la reapertura de las economías (como es el tema de las joyas), ha permitido en el último año que el sector esmeraldífero atraviese un buen momento, que está siendo impulsado por altos niveles de consumo, donde han vuelto a verse subastas de estas piedras y donde el apetito por estas ha resurgido en los países asiáticos”, explicó Nicolás Arboleda, líder del área de minería y metales en Baker McKenzie.
Tomado de: Portafolio
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