En 2021 la inversión en exploración en el mundo tuvo un crecimiento de 35% frente al 2020 alcanzando una cifra de 11,2 billones de dólares, la más alta en 8 años. La recuperación mundial vino jalonada por el incremento en el precio de los minerales, la mayor disponibilidad de dinero para la inversión y la disminución de las restricciones en la movilidad y la operación ocasionada por el COVID.
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Adicionalmente, las perspectivas crecientes de la demanda de minerales metálicos por cuenta de los compromisos por avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías para la generación de energía y, en este contexto, la declaratoria de varios países de la minería como una industria esencial han impulsado la inversión en exploración en el mundo.
México, Perú y Chile siguen liderando la inversión en exploración en América Latina, aunque en 2021, México – por primera vez en 7 años –, vuelve a ser el país más atractivo para invertir de la región y el cuarto a nivel mundial. Colombia se ubica como el séptimo país más atractivo para la inversión de América Latina y el número 12 a nivel mundial. Canadá y Australia siguen captando el 35% de la inversión mundial.
Colombia ha logrado mantener la participación en la dinámica mundial frente a 2020 captando el 1,1% de las inversiones mineras. El incremento en el presupuesto de inversiones para el país fue de 37% frente al 2020, crecimiento similar al de la dinámica mundial, lo que le permitió al país alcanzar una cifra de 131 millones de dólares, la más alta en 6 años.
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El oro y el cobre siguen liderando la inversión en exploración local en donde la participación de empresas Major es de 49% mientras que las Junior contribuyen con el 36%, proporción similar a la de la dinámica mundial para las que se destaca el incremento en los recursos de las grandes empresas para invertir en exploración – por los buenos precios del cierre del 2020 en la minería metálica – y el mayor acceso al mercado de capitales de las Junior.
El crecimiento en las inversiones en exploración ha impulsado el flujo de inversiones mineras que ingresa al país que, además, incluye las inversiones de OPEX y CAPEX necesarios para las operaciones mineras como la renovación de equipos y la construcción y montaje de nuevos frentes mineros. Hasta el tercer trimestre de 2021, la Inversión Extranjera Directa en minería ya alcanza el flujo de IED realizado en todo el 2020. No obstante, sigue siendo una tercera parte de las IED alcanzada en años anteriores. Es así como en 2021 la IED minera alcanza apenas el 6% de la IED nacional cuando el promedio de los registros históricos (25 años) es de 20%.
Si bien el precio de los minerales alcanzó niveles históricos en los últimos años para varios de los minerales que se producen o exploran en el país, y el riesgo de inversión es uno de los más bajos en América Latina, aún persisten distintos elementos que generan aversión a la inversión minera local: la seguridad jurídica, el activismo judicial, el proceso electoral y la incertidumbre frente a la evolución en el precio siguen son algunos de los elementos que impiden que Colombia se acerque a sus pares en la región – Chile, Perú, México – en atracción de inversiones mineras.
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