Colombia podría quedar registrado en el radar de los grandes productores de cobre en Latinoamérica, y de paso en el mapa internacional.
Todo gracias al Batolito de Mandé, franja de alta prospectividad cuprífera, cuya extensión es cercana a los 200 kilómetros, y con una anchura promedio de 20 kilómetros, que de ser desarrollada catapultaría al país como uno de los que más ofrecen el metal de la transición energética a nivel mundial.
El potencial de su yacimiento es tan prometedor que puede considerarse análogo al sistema de fallas de la Cordillera de Domeyko, en el norte de Chile, una región de la mayor riqueza cuprífera del mundo.
“Los indicios existentes sugieren que la Cordillera Occidental cuenta con importantes depósitos de cobre, localizados sobre todo en la parte más cercana a la costa Pacífica de esa cadena montañosa, con prospectos en Pantanos Pegadorcito (municipios de Frontino y Dabeiba), Murindó, Comita (Quibdó) y río Andagueda (Bagadó), entre otros”, señaló Ricardo Ávila, en el ‘Libro blanco del cobre en Colombia’, del que es autor.
De acuerdo al documento del ex director de Portafolio, el cinturón de los pórfidos de cobre, del Batolito de Mandé, ubicados en los departamentos de Antioquia y Chocó se extendería al norte, hacía la serranía del Darién, donde se encuentra el prospecto Acandí, y al vecino Panamá que alberga el prospecto río Pito.
“Todos los prospectos conocidos en esa área están localizados dentro o en los márgenes del Batolito y están asociados con el arco del sistema de Falla Murindó que lo atraviesa longitudinalmente”, subraya la publicación.
PROSPECTIVIDAD
Desde 1973 se vienen realizando análisis que han permitido sugerir yacimientos de cobre de tamaño considerable a lo largo de esta franja, y el primer paso se dio con un programa regional de reconocimiento geoquímico, emprendido en conjunto por el entonces Ingeominas y el servicio geológico de EE. UU.
Estudios preliminares han encontrado muestras en el tenor con hasta 2,28% de cobre, cerca de 3 veces la cantidad de las minas con mayor producción comercial en el mundo.
“Es claro que el potencial de riqueza de este metal en el Batolito de Mandé es interesante, pero debe haber más certeza en su indentificación”, recalcó Ávila, el miércoles pasado, en la presentación de su libro.
Por su parte, la viceministra de Minas, Sandra Sandoval, explicó que el Servicio Geológico de Colombiano (SGC) ha actualizado en los últimos siete años el mapa metalogénico, que ha permitido no solo ampliar, sino además detallar información sobre minerales polimetálicos, especialmente en cobre y en 14 distritos de yacimientos para este metal.
“En el caso del Batolito de Mandé, el SGC hizo un análisis con ampliación al detalle sobre esta franja, lo que permitió más precisión sobre el potencial del metal. Ahora, la tarea de los proyectos que se encuentran en esta franja, es pasar de la exploración básica a la exploración avanzada, y así dar el paso al licenciamiento para el montaje de la infraestructura y la producción”, dijo la funcionaria.
En el mismo sentido, Juan Camilo Nariño, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), señaló que el país tiene un gran potencial de cobre, más en la Cordillera Occidental, donde se encuentran los grandes yacimientos, haciendo referencia a esta franja, en la que ya hay empresas mineras desarrollando la operación.
DESARROLLOS
Así, existen tres proyectos para la exploración y producción a gran escala de cobre, que ya realizan operación en esta franja, todas ubicadas en el departamento del Chocó, y que son los que marcarán el hito para la tarea cuprífera en el país.
Una de las iniciativas, denomina Volador de la canadiense Rugby Mining, se localiza en el municipio de Cobrasco, en el prospecto de Comita. La concesión cubre 3.000 hectáreas y el título está sujeto a una Regalía Neta de Fundición del 1%.
“Si se permiten los permisos exploración comenzará con un programa focalizado de mapeo geológico, muestreo geoquímico y estudios geofísicos terrestres para seguir los datos geoquímicos históricos, que definen el gran objetivo de pórfidos. Este trabajo ayudará a delinear el grado de anomalía de la superficie y permitir la orientación de perforación”, señala la multinacional en su portal.
El otro proyecto cuprífero que se desarrolla en esta franja, se ubica en la región del Carmen del Darién, en el prospecto de Murindó y conoce como el complejo Mandé Norte. La inversión inicial se estableció en poco más de US$20 millones, y se busca extraer cobre en un área de 16.000 hectáreas. Se considera que su depósito es grande, se calcula una explotación de 30 años y se estima un volumen de producción diario de 70.000 toneladas.
Y el tercer proyecto es el que desarrolla la empresa Minera Cobre de Colombia (MCC), la cual entre 2016 y 2017 adquirió los intereses de Glencore y AngloGold Ashanti, respectivamente, para un desarrollo cuprífero en el prospecto Murindó Comita.
“Llevamos más de 14 años investigando y explorando el potencial de cobre en el Batolito de Mandé, y se podía llamar al prospecto de Murindó ‘el Santo Grial’ de Latinoamérica, ya que el tenor del metal de 2,3%, mientras que la iniciativa de Panamá en tenor es del 4%. Los estudios del SGC y los EE. UU., también dan cuenta del potencial del metal en poco más de 70 millones de toneladas”, señaló Hamyr González, presidente de MCC.
El líder de la empresa minera también recalcó el potencial de los prospecto Pantanos, en donde han desarrollado trabajos de exploración en poco más de seis años. “En el Batolito de Mandé fácilmente se pueden desarrollar hasta cinco proyectos de cobre por el gran tenor y prospectividad”, dijo González.
Tomado de: Portafolio «Batolito de Mandé, carta del país para ser un gran productor de cobre» Alfonso López Suárez (4 de Octubre del 2021) Recuperado de: https://www.portafolio.co/economia/infraestructura/batolito-de-mande-carta-del-pais-para-ser-un-gran-productor-de-cobre-556980
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