El país viene alistando doce zonas en el territorio nacional para meter el acelerador a fondo en su intención de aumentar la exploración y producción de cobre, con el fin de que el metal se convierta en pieza clave de la transición energética.
El citado número de zonas para el desarrollo cuprífero, que en total suman 12.816.000 hectáreas (ha), se encuentran distribuidas en 16 departamentos del país, con una mayor concentración en el occidente de la geografía nacional.
Registros del Ministerio de Minas y Energía (MME), remitidos del Servicio Geológico Colombiano (SGC), indican que en la zona del Tolima se concentra el mayor espacio para la producción de cobre con 4.350.000 ha, le siguen en su orden Santafé de Antioquia con 3.100.000 ha, Mocoa con 2.352.000 ha y Vali con 914.000 ha.
Por su parte las zonas de San Diego, Berlín, Aguachica, Piedrancha, Argelia, Acandí y Mocoahumado, aunque son separadas, suman en total 2.100.000 ha para la exploración y extracción del metal.
“En exploraciones básicas hemos encontrado que los yacimientos cupríferos del país están por encima del promedio mundial. Es decir, que mientras la media internacional es de 0,6% de cobre por tonelada, a nivel nacional la medición indica que es de 0,98% por tonelada, lo que es una señal que hay una gran prospectividad”, explicó Sandra Sandoval, viceminstra de Minas.
La funcionaria recalcó que en la operación de cobre, el país tiene una gran expectativa y una gran apuesta “porque tenemos unas ventanas de oportunidad para su producción, ya que para responder a la demanda creciente de este metal en el mundo, clave en la transición energética, es posible atenderla con oferta y ahí está el reto”.
Por su parte el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, señaló que el primer paso para ampliar la producción de cobre será gracias a la Ronda Minera 2021.
“Colombia cuenta con un importante potencial en minerales metálicos como oro, plata y cobre, y ahora tendrá un modelo diferente e innovador para avanzar en la exploración minera, buscando atraer inversionistas que demuestren y ofrezcan mejores condiciones para desarrollar esta actividad con altos estándares técnicos, ambientales y sociales”, explicó el funcionario.
Departamentos con depósitos de cobre
Prácticamente los grandes depósitos de cobre en el territorio nacional se ubican en los departamentos del occidente del país (localizados en el llamado Cinturón del Pacífico), como son: Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Sin embargo sobresalen otros departamentos como Tolima, Huila, Quindío, Risaralda y Caldas, en el centro del país; y Cesar, Guajira, Bolívar, Norte de Santander, Santander y Putumayo en la región noroccidental y sur.
“Colombia actualmente no es un país reconocido como potencia en cobre, sin embargo, cuenta con un gran potencial al ser atravesado por la misma formación cuprífera de Los Andes en la que se encuentran los más grandes yacimientos existentes en países que han sido históricamente potencia en la materia como Chile y -cada día más- Perú”, explicó Nicolás Arboleda, asociado de Energía, Minas e Infraestructura de Baker McKenzie.
El analista consultado subrayó que el gobierno nacional, ha dado pasos importantes enfocando sus esfuerzos en el desarrollo de proyectos de cobre, dada la importancia de este mineral en la diversificación de la canasta minera del país.
“Para que el cobre sea eje central en la minería del país se deben desarrollar varios proyectos. Esto tomará muchos años y no será sino hasta dentro de una década o más que veamos un cambio significativo en la producción mineral actual”, dijo Arboleda.
Según el United States Geological Service (USGS), el potencial cuprífero de Colombia se ubica en 156.921 kilómetros cuadrados de los cuales 145.953 kilómetros cuadrados poseen yacimientos estimados entre 30 a 50 millones de toneladas, y solo 10.968 kilómetros cuadrados tienen un potencial superior a 10 millones de toneladas.
En diversos escenarios, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, ha señalado que “el cobre es uno de los minerales que más potencial tiene en la creciente demanda de energías renovables y los distintos beneficios que este mineral tiene en los avances tecnológicos hacen pensar que es una gran apuesta para la minería del país. Ademas, que es un mineral cuya extracción requiere de altas inversiones y procesos con grandes estándares que aseguran una gestión sostenible, así como la generación de empleos e ingresos al país y los territorios”.
Proyectos adelantados en la producción de cobre
A falta de uno, son ocho los proyectos para la producción industrial a mediana y gran escala de cobre en el territorio nacional.
Además de la iniciativa de Quebradona en Antioquia, considerada por el Gobierno Nacional como un Proyecto de Interés Nacional Estratégico (Pine), el Ministerio de Minas y Energía viene monitoreando el desarrollo de complejos mineros cupríferos como El Roble, Volador, Mandé Norte y El Carmen en Chocó.
Así mismo, se suman los proyectos de San Matías en Córdoba, y Cómita y Pantanos en Antioquia. Precisamente estos dos últimos fueron incluidos hace pocos meses en la lista de la cartera minero energética para la producción del citado metal, y cuya inversión para el desarrollo de cada complejo se trazó en más de US$175 millones.
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