En materia de inversión para el desarrollo de la operación minera en el país, unas han sido de cal y otras de arena, ya que mientras por un lado la presencia de empresas del sector en el territorio nacional decreció a más de la mitad; en el otro, el desembolso de recursos para fortalecer esta actividad aumentó.
Así lo señalan registros de Inversión Extranjera Directa (IED) del Banco de La República para el sector extractivo, concretamente en minería, los cuales indican que desde el 2013 a la fecha, han desinvertido en el citado sector 23 compañías inscritas en la Bolsa de Valores de Toronto, ya que pasaron de 47 mineras con tareas en el país a tan solo 23.
De acuerdo con los datos del Emisor en IED, el mayor número de empresas mineras, que desinvirtieron en el país se presentó entre 2013 y 2016, ya que salieron 19 compañías, y entre 2017 y 2020, es decir en los últimos tres años, se han retirado cinco organizaciones. Pero entre marzo y abril del presente año, tres mineras anunciaron oficialmente su salida.
Al consultar con analistas del sector minero del país sobre la desinversión de compañías de la industria extractiva, estos explicaron que son varias razones que llevan a una empresa minera a desinvertir en Colombia, pero consideran que las principales son la dificultad en obtener los permisos y licencias ambientales, la falta de claridad en las reglas de juego y la conflictividad en el territorio.
“La salida de inversiones ocurren cuando las empresas se agotan de estar “empujando” sus proyectos mineros sin conseguir resultados concretos, normalmente por demoras muy amplias en trámites que conlleva a vacíos normativos. Por ello, terminan optando por salirse del país y enfocar sus recursos en jurisdicciones donde pueden hacer las cosas de manera más eficiente”, señaló Nicolás Arboleda, asociado de EMI (Energía, Minas e Infraestructura) de Baker McKenzie.
Por su parte, Juan Camilo Nariño, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), recalcó que por la pandemia, el 2020 fue el peor año para el sector.
“A pesar de la rápida implementación de los protocolos y la exclusión de las restricciones de operación y movilidad desde el comienzo de la cuarentena del sector minero, el deterioro de los precios del carbón por la contracción de la demanda mundial, sumado a otros factores estructurales , sumado a los fallos judiciales e incluso la huelga en una de las principales minas del país contrajeron la producción a niveles no vistos desde 2004”, señaló Nariño.
El líder gremial subrayó que para la minería en el país se prevé una caída de más del 20% al cierre del año, lo que representa igualmente la mayor caída del sector de los últimos tiempos.
Sin embargo, a pesar que la presencia de empresas mineras en Colombia ha caído a más de la mitad en los últimos seis años, la llegada de recursos de inversión para las tareas extractivas han crecido rápidamente.
Así lo muestran los registros del Banco de la República, en donde los niveles de IED para el sector minero en la última década ha presentado un crecimiento constante, salvo por el año 2015 donde el índice fue negativo, ya que el comportamiento de las desinversiones fueron mayores que las inversiones.
De acuerdo a los datos en esta materia del Emisor, la inversión pasó de un registro negativo de -US$187 millones en el 2016, a más de US$1.800 millones, lo que representa un aumento en los últimos cinco años de casi US$2.000 millones de recursos para el desarrollo sector minero del país.
Sin embargo, vale recordar, como lo indican los citados registros del Banco de la República, que en el 2013 el nivel de inversión minera llegó a los US$3.108 millones.
“El crecimiento que vemos del año 2015 a la fecha se deriva de proyectos existentes en curso, cuyas inversiones incrementaron al comenzar sus fases de construcción y montaje, lo cual requiere desembolsos bastante altos. Este es el caso de los proyectos de Zijin Continental Gold, Antoquia Gold, Caldas Gold y Red Eagle”, señaló Arboleda de Baker McKenzie.
El analista añadió que, a lo anterior se deben sumar otras inversiones en fase de exploración avanzada de proyectos existentes como el caso de Cordoba Minerals, Minesa y Anglogold Ashanti (Gramalote y Quebradona).
“Sin embargo, el crecimiento en la IED no nos muestra que el número de empresas exploradoras ha decrecido y que los nuevos proyectos de exploración son cada vez menores. Por lo tanto, la inversión que vemos hoy en día es de proyectos que venían en el pipeline desde hace más de una década”, dijo Arboleda.
Tomado de: Portafolio «Inversión minera: cayó a más de la mitad presencia de empresas» Portafolio (22 de diciembre del 2020) Recuperado de: https://www.portafolio.co/economia/inversion-minera-cayo-a-mas-de-la-mitad-presencia-de-empresas-547774
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