Los avances tecnológicos de la última década han permitido el desarrollo de proyectos mineros más competitivos, apuestas de desarrollo que generan, además de rendimiento operacional, mayores capacidades de monitoreo, control y predicción de situaciones que se desarrollan en los procesos. Esta es una tendencia que ha venido en franco ascenso en todo el mundo. Sin lugar a duda, la tecnología permite materializar situaciones, facilita la toma de decisiones y mejora la calidad de vida de todas las personas que hacen parte del mundo minero.
Talento y tecnología: la llave del éxito
El desarrollo tecnológico per se no sería posible sin el talento. La suma de capacidades, bases de conocimiento y el talento en sí mismo, todo en una misma ecuación, arrojan como resultado proyectos responsables, revolucionarios, disruptivos y de talla mundial, hoy referentes en su diseño, propuesta de ejecución y cierre.
Cuando un proyecto minero integra el mejor talento, la tecnología se convierte en un aliado y a su vez, en un garante de confiabilidad, seguridad y eficiencia.
La inversión en tecnología debe partir de un porqué. El objetivo es entender qué clase de proyecto minero se quiere desarrollar, valores agregados y oferta de valor compartido, plantea KPI´s, retos y objetivos. Por ejemplo, el mejoramiento de la calidad de vida de los colaboradores, una estricta política de cero accidentes, entendimiento y relacionamiento con las comunidades, así como vigilancia y control de las medidas de manejo y mitigación de impacto ambiental. Es allí donde la tecnología empieza a tener sentido y se convierte en un aliado estratégico.
La innovación a nivel global ha permitido integrar saberes de diferentes tanques de pensamiento, universidades, centros de desarrollo tecnológico, empresas y organizaciones que están convencidas de la necesidad de cambio de la minería. Un ejemplo de ello es Mining3, una organización creada por AngloGold Ashanti, Anglo American, Barrick Gold, Vale, Caterpillar, Joy Global, Sandvik y Komatsu, y que además integró a Universidades como Queensland y Curtin en Australia, para enfrentar grandes retos tecnológicos que al ser resueltos mejoran los indicadores de seguridad, eficiencia y confiabilidad del proceso minero y aportan al avance tecnológico global. Estos ecosistemas están distribuidos por todo el mundo con expertos en minería. Su propósito es construir la minería del futuro, la #Minería4.0
La iniciativa Mining3 ha venido analizando y ya ha generado soluciones, así como propuestas concretas para el desarrollo de aplicaciones en la automatización de vehículos de carga, medición en tiempo de real del flujo del mineral, radares de pozos mineros, monitoreo micro sísmico subterráneo, sistemas de monitoreo de fatiga en personas y sistemas inalámbricos de carga de vehículos, entre otros.
La nueva versión de la minería, denominada #Minería4.0, ha logrado desarrollar proyectos mineros 100% digitales con operaciones autónomas y gestión digital de activos, centros de control interoperables con sistemas predictivos, coequiperos conectados con sistemas para el monitoreo de variables externas. Operaciones en Australia, Estados Unidos, Canadá y Chile, entre otros, son prueba de ello.
La tecnología es sinónimo de confiabilidad, provee seguridad y eficiencia. Se concibe como un gran aliado garante proyectos con altos estándares, competitivos y con un propósito de triple impacto -ambiental, social y económico- definido que aporta sustancialmente a procesos más eficientes, responsables y comprometidos con las zonas de opera.
El futuro ya llegó, la tecnología es el vehículo, la conocemos como #Minería4.0.
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