Foto: Cortesía Sandivk Mining and rock Technology.
Los avances tecnológicos que trae la cuarta revolución industrial han logrado generar mayor capacidad productiva, seguridad y confiablidad en diferentes sectores económicos. La robótica, así como la inteligencia artificial, drones, el internet de las cosas (IoT), analítica y Blockchain, entre otras, aportan a la digitalización y modernización de los proyectos mineros. No obstante, lo más importante es que todos estos avances reducen riesgos, ya que adoptan dentro de sus modelos de gestión sistemas de aprendizaje que, además, les permiten tener datos y variables ambientales de todo el proceso minero. Una ventaja competitiva con la que profesionales toman decisiones en tiempo real, mejora las condiciones del lugar de trabajo y, con gran exactitud, arrojan modelos predictivos con los cuales proyectan la capacidad de producción para los meses siguientes. Estamos hablando de minería moderna, minería 4.0 en su máxima expresión.
Por supuesto, no solo hablamos de software e ingeniería, estos avances requieren talento con nuevas especialidades para operar y gerenciar este tipo de proyectos, así como para enriquecer la cadena de valor. Todo lo anterior con valores agregados como el desarrollo de proveedores locales y regionales. Economías que se construyen alrededor, generan sinergias y se complementan.
La tecnología que rodea el mundo minero cambió, existe un portafolio de empresas con altas inversiones e investigación y desarrollo, miles de patentes a nivel global, centros de innovación distribuidos en el mundo y una gama amplia de áreas de conocimiento, desde desarrolladores de software, electrónicos, expertos en materiales, mecatrónicos, científicos de datos, físicos, geólogos, ambientales, entre otros, que trabajan día a día enfrentando grandes retos tecnológicos e implementando estas soluciones en diferentes proyectos en el mundo.
Un ejemplo de esto son los vehículos autónomos, una tecnología que estamos acostumbrados a escuchar como futurista, donde los ensayos de Uber, Tesla, Google, Volvo, entre otras compañías en San Francisco, nos han puesto a soñar con un promesa de valor única: reducción de accidentes, sistemas expertos para controlar las condiciones del vehículo comercial o para el transporte de personas. En los últimos 5 años hemos visto avances concretos, por ejemplo, los niveles de autonomía han evolucionado, pasamos de vehículos con un nivel 1 de autonomía, en donde solo se controla la velocidad del vehículo o la dirección en ciertas circunstancias, hasta nivel 5 donde se tiene autonomía total para los cuales las pruebas se siguen desarrollando.
El mundo minero no se quedó atrás. Desde hace más de 30 años se desarrollaron los primeros módulos de autonomía en vehículos de 430 toneladas, usualmente utilizados en minería a cielo abierto, así como en sistemas de perforación y transporte de carga en las minas subterráneas. El mundo tiene ya más de 30.000 patentes de estos sistemas robóticos en minería y desde hace 10 años las compañías mineras en el mundo han empezado a implementar sistemas autónomos en el transporte, voladura, perforación y transporte de material a puertos. En Australia, una mina de la reconocida empresa minera Rio Tinto ha logrado automatizar un tren para llevar todo el material desde su mina hasta el puerto.
La automatización lidera la minería moderna
Los niveles de automatización en minería subterránea tienen retos más complejos que ya se solucionaron, ya que son sistemas que están expuestos a barreras en la transmisión inalámbrica de datos en tiempo real. Los sistemas WiFi especialmente LTE y 4G se vienen instalando en las minas, sistemas dedicados solo para los proyectos mineros que garantizan la trazabilidad de toda la información. En este momento empresas como Nokia y Huawei viene implementado redes 5G en algunas minas del mundo. Además, los avances tecnológicos permitieron generar vehículos eléctricos para minería y vienen trabajando en la aplicación de hidrógeno como sistema de combustión, aplicaciones que reducen las emisiones y el ruido, en conclusión, la huella de carbón.
Sin embargo, lo más interesante de estas tecnologías es el talento, estos sistemas son monitoreados a distancia y existen casos en Chile donde los controladores o supervisores están desde la comodidad de sus casas monitoreando una serie de equipos. El nuevo talento que se requiere es un talento digital para gerenciar sistemas que no tiene ninguna barrera para que cualquier persona con un ciclo de entrenamiento, pueda manejar estos equipos. Además de ello, estas nuevas tecnologías habilitan nuevos cargos, como científicos de datos, analistas de información y datos, expertos en mantenimiento predictivo, entre otros.
Estas tecnologías no han llegado a las minas subterráneas en Colombia y desde Minera de Cobre Quebradona hemos venido analizando y seleccionando los equipos para lograr estos niveles de autonomía, índices que lograrán generar un impacto positivo en el seguimiento, precisión, confiabilidad y, quizá el más importante, un nuevo talento apasionado por la tecnología. Todo esto aportará al cambio y crecimiento de la minería moderna en Colombia.
Por Andrés López
Gerente de Innovación
AngloGold Ashanti Colombia
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