La subasta de energías renovables y la subasta de energía eléctrica a largo plazo han sido, sin duda, algunos de los grandes hitos que han marcado la gestión del Ministerio de Minas y Energía en estos dos años de Gobierno, cartera que ahora encabeza Diego Mesa, quien llegó a ocupar el cargo el pasado mes de junio tras la renuncia de la ministra María Fernanda Suárez, quien tomó la batuta con el objetivo de liderar la transformación energética.
Uno de los propósitos de la subasta de energías renovables de 202o, y en la que participaron siete generadores y 22 comercializadoras es que a 2022, 10% de la energía a nivel nacional sea de fuentes no convencionales. Al cierre de ese evento del Minminas, cuyo Viceministro era Mesa, se adjudicaron 10.186 mwh por un precio de $95 Kwh hora.
La apuesta de este Gobierno por impulsar el uso de energías renovables no convencionales con el fin de diversificar la matriz energética, por lo que, a la fecha, estás ya suman inversiones por US$500 millones.
La pandemia se le atravesó a la cartera en el proceso de reactivación del sector petrolero, el cual, en 2019, con la ANH se tuvo la firma de 31 contratos para exploración y producción de petróleo con inversiones de US$2.700 millones.
Pero este año, la venta de Electricaribe marcó al Gobierno, pues en pleno aislamiento, logró una exitosa adjudicación de la operación de los mercados de empresa a EPM, Latin America Corp y Enerpereira, y es espera que todo esté listo en septiembre.
Por otro lado, en los últimos seis meses, el Minminas le ha seguido apostando a las energías limpias. Actualmente un portafolio de 27 proyectos energéticos hace parte de la apuesta del Gobierno para reactivar la economía tras la emergencia sanitaria.
Se trata de iniciativas de energías renovables y líneas de transmisión que prevén inversiones por hasta $16 billones, las cuales serán claves para generar empleo y jalonar el crecimiento económico del país en zonas como La Guajira.
Además, bajo la administración de Mesa, se anunció recientemente que los usuarios de los servicios de energía y gas podrán diferir el pago de las facturas de julio. Los estratos uno y dos también podrán cancelar su consumo hasta en un plazo de 36 meses, sin recargo debido a la crisis. Así mismo, la entidad confirmó el congelamiento de las tarifas del servicio para el resto del año.
Dentro de los retos estará seguir impulsando el uso de renovables, sacar adelante los pilotos de fracking para aumentar las reservas de gas y petróleo, y la mejora en la prestación de servicios públicos.
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