En los últimos 20 años, la industria minera en el mundo ha vivido un acelerado proceso de modernización que le ha permitido avanzar en proyectos en los que la convivencia armónica, tanto con el ambiente como con el entorno social, es una realidad.
Así como ha cambiado la industria, lo han hecho también los territorios, que hoy reclaman organizaciones que tengan la capacidad de construir colectivamente un mayor valor compartido, que incentiven la creación de empleos formales, desarrollen y contraten proveedores locales, ayuden a la regeneración de los ecosistemas locales, fomenten la creación y el fortalecimiento de la institucionalidad.
Esta nueva realidad es visible en Jericó, donde, según los más recientes estudios de Brújula Minera, el 69 por ciento de sus habitantes consideran que la minería es positiva para el país y un 65 por ciento cree que la actividad es positiva para su municipio.
Las razones de este sustancial apoyo radican en la posibilidad de progreso no solo económico, sino social y ambiental que han visto los jericoanos de la mano de esta industria, y el papel que ha jugado una empresa responsable como AngloGold Ashanti, consciente de la capacidad de impactar positivamente en la sociedad.
Por eso llama tanto la atención que en días pasados se hayan vuelto a presentar, de manera orquestada, una serie de ataques en contra de un proyecto que no solo ha sido catalogado por el gobierno del presidente Iván Duque como proyecto de interés nacional y estratégico, sino que cuenta con el respaldo de buena parte de la comunidad, y que ha sido riguroso en el estudio de su viabilidad y en acatar absolutamente todos los procesos necesarios para su ejecución.
Tengo el orgullo y también la tranquilidad de poder decir que, por mi conocimiento del sector, fui invitado a ser parte del equipo consultor de AngloGold Ashanti, y puedo dar fe de que el proyecto Quebradona, en Jericó, es quizás uno de los más importantes desarrollos que pueda tener Colombia en el futuro inmediato.
Tal y como lo he mencionado en otros espacios, pedí conocer a fondo el proyecto, la forma como se ejecutaría y la promesa de valor con la cual se compromete la compañía.
Soy testigo de la implementación de los más altos estándares de responsabilidad ambiental y técnicas modernas e innovadoras de ingeniería con los que trabaja AngloGold, y cómo es posible operar una mina con la más alta tecnología y demostrando una total coexistencia con el entorno ambiental y social, además, generando amplias posibilidades de desarrollo para las comunidades.
El proyecto Quebradona, que hoy se encuentra en etapa de licenciamiento, cuenta con un riguroso ‘Estudio de impacto ambiental’, presentado a principios de este año ante la Anla, que, según informa la compañía, incluyó más de 14 años de estudios sobre las características sociales, económicas y ambientales de Jericó, en el que 27 consultoras expertas en geología, hidrología, ecología, entre otras especialidades, participaron con exhaustivos análisis. Contó además con un ejercicio profundo de escucha a las inquietudes de más de 2.600 habitantes de Jericó.
Es precisamente en este documento donde se encuentra respuesta satisfactoria a todas las inquietudes planteadas por quienes se declaran detractores del proyecto.
Por eso, desde esta tribuna, hago un llamado sensato a que dejemos que sea la autoridad pertinente quien avance en su estudio y tome las decisiones del caso.
El diálogo abierto y transparente con las comunidades, para entender sus preocupaciones y poder construir confianza, ha sido parte fundamental del trabajo con el que AngloGold Ashanti se ha acercado, de manera respetuosa, a Jericó.
Los colombianos tenemos hoy una oportunidad invaluable de construir una ruta de progreso para el suroeste de Antioquia.
Es hora de dejar atrás intereses personales para permitirles a los jericoanos soñar y trabajar por una visión de futuro en la que agro y minería se complementen, como ejes de una nueva realidad en la región. Esa es la verdadera ecuación que les suma a todos los colombianos.
Tomado de: El Tiempo «Minería en Jericó, ruta de progreso para Antioquia» Ramiro Valencia Cossio (27 de Julio del 2020) Recuperado de: https://www.eltiempo.com/economia/sectores/opinion-mineria-en-jerico-simbolo-de-progreso-antioqueno-522942
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