Presidente de la Asociación Colombiana de Minería destaca la importancia de la minería en la reactivación económica de Boyacá

Dijo que la minería va a ayudar a recuperar la economía boyacense y colombiana, afectada por la pandemia del coronavirus.

¿Fue una buena decisión del Gobierno nacional mantener la actividad minera durante esta cuarentena?

Sin duda, y no solo la actividad minera, sino las actividades esenciales para asegurar la vida y una vida con calidad en lo posible para los colombianos, que depende de muchos sectores económicos. Fue una decisión muy acertada para el bien de todos los colombianos de esos sectores económicos que no pueden parar, necesarios para el buen devenir de los colombianos.

¿Ha sido responsable la minería en estos tiempos del COVID-19?

Por supuesto, han sido operaciones responsables, con unos protocolos de seguridad muy estrictos, que velan por la seguridad de los trabajadores, de las familias y de los entornos.

¿En Boyacá cuál es el balance del sector minero en cuanto a casos de COVID-19?

En Boyacá, que yo conozca, no ha habido ningún caso de COVID-19 que esté relacionado con la actividad minera.

¿Qué tan importante es la minería para el departamento de Boyacá?

Yo diría que es fundamental, porque el departamento de Boyacá es un ejemplo de lo que significa el desarrollo y buen devenir de la convivencia de sectores económicos. Esa discusión retrograda, vieja, de que la minería no puede convivir con otros sectores, no se refleja en este departamento. En Boyacá confluye el turismo con la minería, confluye la agricultura con la minería, en fin, la minería confluye con sectores esenciales de una buena manera. No hay un mejor sitio para ir a pasar un fin de semana que metido en esos paisajes de Boyacá, pero también no hay un mejor sitio en el país para ir a ver un buen ejemplo de minería y de agricultura, porque en este departamento todo convive. Entonces Boyacá es un ejemplo para el país en ese sentido.

¿Y qué importancia tiene la minería de Boyacá para el país?

Usted sabe que en Boyacá se extrae el ciento por ciento de las esmeraldas que produce el país, el 57 por ciento del hierro que produce el país y el 23 por ciento del carbón que consume internamente Colombia. Además, Colombia es el tercer exportador del mundo en carbón coquizable y Boyacá aporta el 26 por ciento de todo ese carbón que se exporta. Boyacá es muy importante para el sector minero colombiano.

¿Se han visto afectados los empleos de la minería en este departamento durante la cuarentena?

El sector minero de manera directa e indirecta emplea en el país unas 350 mil personas. Durante esta pandemia esos empleos no se han afectado y por el contario se han garantizado durante estos cuatro meses que llevamos. De manera muy progresiva el ciento por ciento del sector ha venido retomando sus operaciones, sin que se haya llegado todavía al ciento por ciento en todas las empresas, pero, a pesar de no estar operando al ciento por ciento, se han mantenido los empleos del sector y así ha sido una realidad hasta ahora. En Boyacá la generación de empleo del sector minero es muy significativa.

¿Cuál es el sector de la minería en Boyacá donde hubo mayor afectación en el empleo? ¿El esmeraldífero tal vez?

En Boyacá sin duda el sector de las esmeraldas ha sido muy golpeado por la demanda externa, demanda que ya se ha venido recuperando en un porcentaje pequeño. Las compañías en torno a la producción de las esmeraldas han hecho un esfuerzo muy grande para mantenerse a flote en este tiempo, para que cuando esa demanda ya empiece a repuntar, poder operar muy rápidamente. El mercado de las esmeraldas en el mundo, y por tanto su producción, se ha visto muy afectado durante esta crisis.

¿Cómo ha contribuido la minería con las comunidades en esta época de pandemia?

El sector minero durante esta coyuntura ha venido aportando ya casi 95.000 millones de pesos en insumos médicos, en apoyos a centros de salud, en apoyo con agua potable a muchas familias que lo necesitan, en soporte con mercados en todo el territorio nacional e insumos básicos en todo el territorio nacional. Boyacá no ha sido la excepción, porque son más de 31.000 millones de pesos en esos rubros que se han entregado a los habitantes de las distintas regiones mineras del departamento.

¿Cómo ha estado la producción minera este año en Boyacá?

Las cifras correspondientes al primer trimestre del 2020 en Boyacá muestran una producción de 245.935 toneladas de carbón, 76.534 quilates de esmeraldas en bruto y 95.343 toneladas de mineral de hierro.

¿Qué papel han jugado las regalías para los territorios mineros en esta crisis?

Lo que se ha demostrado es que las regalías son el ahorro de todos los colombianos. Si no fuera por ese ahorro derivado de la explotación minera en el país, estaríamos pasando unos momentos muy complejos todos los colombianos y no se hubieran podido dar todas esas ayudas que se están dando. Esas regalías tienen una gran importancia social.

¿Cómo contribuirá la minería en el proceso de superar la crisis económica del país producto de esta pandemia?

El sector minero tiene una gran importancia en la reactivación económica del país. La minería es un sector que tiene un músculo para imprimirle recursos a la nación de inversión extranjera directa, pero también producto de las regalías, recursos con los que hay que contar.

¿Y en este segundo semestre del 2020 que rol tendrá la minería en Colombia?

La minería va a jugar un papel esencial en la reactivación de las economías de muchos países. La minería termina siendo un salvavidas en las economías que son afortunadas de tener minerales y recursos. Quienes tienen minerales y recursos, tienen una ventaja competitiva muy grande y hay que saber sacarle provecho a esa ventaja que se tiene con esos minerales. La minería va a cumplir un papel fundamental en esa reactivación económica y en Boyacá no será la excepción.

¿El carbón de Boyacá que no se exporta cómo contribuye al bienestar del país?

La importancia que implica el carbón que sale de las entrañas de Boyacá es la estabilidad energética del país. Ese carbón es esencial para la estabilidad energética, es esencial para la seguridad de la producción industrial.

¿No se le podría sacar más provecho al carbón coquizable transformándolo en coque, en vez de exportarlo como una materia prima?

En eso hay que ser pragmáticos: la mezcla, la combinación de los dos genera seguridades más amplias. Un porcentaje de producción de coque y un porcentaje de exportación del carbón como tal, es muy importante para generar una balanza más sana, y una menor dependencia en mercados y una menor dependencia en clientes. Esa combinación que hoy la tiene el departamento de Boyacá, que hoy la tienen esas compañías, me parece que es lo correcto y lo adecuado.

¿Qué tan bueno es el proyecto de denominación de origen de las esmeraldas del occidente de Boyacá, porque los pequeños mineros lo ven como una amenaza?

Me parece un paso esencial para posicionar las esmeraldas colombianas en el mundo y ese posicionamiento de las esmeraldas colombianas en el mundo les hace bien a todos: a los grandes, a los pequeños, a los medianos. Hay tantas oportunidades, que las discusiones entre pequeños, medianos y grandes deben conducir a conclusiones que ayuden al mejoramiento de un sector que tiene muchas oportunidades. Lo que hay que buscar es consensos, que es en esencia lo que todos queremos: hacer que la minería de las esmeraldas en el país cada vez sea más grande, cada vez sea más reconocida, cada vez sea más segura y cada vez esté más alejada de los conflictos históricos que padeció.

¿Cómo ve el gremio que ahora las regalías las puedan pagar los empresarios mineros con obras?

Eso es una maravilla. Lo que nosotros hemos padecido en el país en parte ha sido, y esa es una discusión pública tan compleja, porque los habitantes de muchas regiones productoras de minerales no sienten los efectos positivos de la minería. Esto de hacer obras a cargo del impuesto de regalías es una manera para que el ciudadano de a pie sienta que, con la explotación de minerales, con la producción de minerales en su territorio, tiene beneficios: beneficios en colegios, beneficios en vías, beneficios en hospitales. Esa ha sido una figura que cada vez está tomando más fuerza y donde se hay realizado ha sido muy buena para las comunidades.

¿Qué les dice usted a los alcaldes y a las comunidades que no quieren saber nada de la minería en sus territorios?

Que se abran al diálogo, que nos sentemos a una mesa, nos miremos a los ojos y conversemos en diálogos útiles que conduzcan a acciones. Todos queremos, los empleados del sector minero, las empresas, en fin, cuidar el ambiente y se debe hablar para concluir con hechos concretos para cuidar el ambiente. Dejemos de hablar en diálogos eternos que no conducen a nada y pongámonos de acuerdo en el hacer.

¿Qué inversiones ha hecho el sector minero para proteger el medio ambiente?

El sector minero invirtió en cuencas, en siembra de árboles, es decir en el medio ambiente, 318.000 millones de pesos durante el 2018, más que cualquier otro sector con su proporción y su peso en el PIB. En materia social invirtió 127.000 millones de pesos, por eso yo invito a las comunidades a tener diálogos constructivos que conduzcan a hechos concretos, porque soy un convencido de que los colombianos nos unimos sobre las acciones, nos unimos sobre propósitos comunes. Es mejor que trabajemos y nos esforcemos por generar puntos en común y que sobre estos trabajemos por una mejor Colombia.

¿Qué opina de la delimitación de los páramos
de la rotunda prohibición de hacer minería en estos ecosistemas?

Nosotros tenemos que tener un principio rector y es que en parques naturales y en zonas de ambientes sensibles, como los páramos, no debe haber ningún tipo de actividad, incluida la minería, pero tampoco debe haber ganadería, no debe haber agricultura, no debe haber papa, no debe haber ninguna actividad. Esos son sitios que generan un valor ambiental muy grande para todos los colombianos y todos los colombianos los debemos cuidar.

¿Cómo debe hacerse esa delimitación?

La delimitación de los páramos debe hacerse con todo el rigor técnico y con toda la celeridad, para que con rigor y con celeridad se les dé certeza a los habitantes y a los pequeños productores que están en esas regiones que están decretados dentro de un páramo, dándoles todas las alternativas sociales. Como principio rector debemos tener tecnicismo al decretar esos páramos y una vez decretados con tecnicismo, entre todos los colombianos cuidarlos.

¿Cuál puede ser el futuro de la minería en Boyacá cuando se buscan nuevas alternativas para el departamento,como el turismo sostenible?

Boyacá ha crecido y se ha desarrollado con el buen equilibrio entre distintos sectores económicos, y espero que en el futuro se mantenga así, con un sector minero robusto, estable, que complemente muy bien todas las otras actividades económicas. Boyacá no se puede concebir sin el carbón, Boyacá no se puede concebir sin las termoeléctricas, Boyacá no se puede concebir sin los productores de materiales para la construcción, no se puede concebir sin la producción de acero, histórica en el departamento. Boyacá no se puede concebir sin la producción de esmeraldas, porque eso hace parte de las vocaciones históricas del departamento, y así en un futuro hay que mantenerlo. El desarrollo y niveles mejores de bienestar para la población solo se alcanzan cuando se complementan distintos sectores económicos y no cuando se excluyen sectores económicos, sobre todo en un departamento como Boyacá.

¿Qué estrategia se debe implementar para reducir la accidentalidad minera en el departamento?

Lo primero es la formalidad, porque la explotación minera debe ser formal, vigilada por las autoridades mineras del Estado y controlada con los más altos estándares de seguridad para los trabajadores. Eso es una condición clave, que no se puede negociar, que no se puede tener a medias. La minería debe ser estable, segura, legal y con muy altos estándares en materia de seguridad. El primer valor de la minería formal en el mundo es la seguridad de los trabajadores y las operaciones en el departamento de Boyacá no deben ser la excepción.