Mina de oro de Buriticá, un gigante a punto de despertar

Tomado de Portafolio

En el Proyecto Buriticá, considerado hoy por hoy el más grande y moderno para la extracción de oro del país, los 4.500 empleados (entre contratistas y trabajadores) que laboran allí cuentan las horas que faltan para iniciar la producción, que está proyectada para mayo, después de 13 años desde el otorgamiento del título minero.
Como hormigas, los ingenieros y el personal técnico que trabaja en la construcción de la infraestructura, que permitirá extraer 3.000 toneladas diarias de material para una producción anual de 280.000 onzas de oro, van de un lado para otro afinando los detalles finales hasta que todo quede a punto para dar la orden de largada y empezar a sacar los primeros gramos de oro, que se calculan en 10 onzas por tonelada de material.
Élmer Palma Villanueva, mánager de Planta del proyecto recientemente vendido por la Continental Gold, dueña del título minero desde 2007, en 1.400 millones de dólares canadienses, a la multinacional china Zijin Mining Group (el mayor productor de oro de China), afirma que las labores se concentran en la terminación de montajes como las plantas de oxígeno y de tratamiento de aguas, esta última con capacidad para procesar 110 litros por segundo.
“Tiene los más altos estándares del mundo para producir minerales, comparable con infraestructuras de Chile, México y Canadá, que son países con alta producción minera”, apunta el directivo.
El montaje de esta infraestructura podría decirse que empezó en 2007, cuando la Continental Gold (canadiense) obtuvo el título minero, que abarca territorios de Buriticá, Giraldo, Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas (Occidente).
Es cierto que hubo años grises, como aquellos descritos en nuestro informe de ayer, relacionados con la invasión de mineros ilegales al territorio a partir de 2010 y que originaron la operación Creta para desmantelar socavones ilegales y devolverle la tranquilidad perdida a Buriticá.
Pero el proyecto Continental no paró. Y fue la alta ingeniería utilizada en la construcción de cada uno de los componentes de la infraestructura lo que motivó a la china Zijin a comprar el proyecto, asegura Ana Milena Vásquez Domínguez, vicepresidenta Senior de la Continental Gold. “Zijin es la compañía minera más importante de China, vale en el mercado cerca de 15 billones de dólares” afirma.
La expectativa
Por décadas, o por siglos, a las montañas de Buriticá les han sacado oro. Pero contrario a tener beneficios, lo que el pueblo ha obtenido son lastres como la drogadicción, el alcoholismo, empobrecimiento y degradación del medio ambiente y sus recursos naturales. Hoy, la expectativa con el inicio de las operaciones de explotación del proyecto Buriticá es otra. En el pueblo, sus dirigentes y sus ciudadanos reconocen que a partir de este año la localidad empezará a beneficiarse de la economía minera. “Dicen que el proyecto le va a tributar al país $3 billones en regalías e impuestos. Nosotros esperamos que una parte importante de esos recursos queden para nosotros”, afirma el alcalde Luis Hernando Graciano Zapata, cuya población, de más de 9.000 habitantes, dispone de un presupuesto de $10.200 millones.
El representante a la Cámara Jorge Gómez, sin embargo, ha dicho que la cifra de 3 billones al fisco en los 14 años sería de menos del billón de pesos.
El alcalde confía en que este proyecto no degradará los recursos naturales y generará empleo. Vale recordar que no se utilizará mercurio en ninguna de las etapas de producción, que incluyen procesos de trituración (paso que lleva al oro a convertirse en partículas de 74 micras, la décima parte de un milímetro, casi invisibles al ojo humano), molienda, lixiviación, decantación o contracorriente y detoxificación. El mercurio es un elemento contaminante que quedó proscrito en la minería del país desde 2018.
James Wang, alto directivo de la Zijin Mining, señala que uno de los compromisos éticos de su compañía, que desarrolla 18 proyectos mineros en China y tiene títulos de explotación en otros 12 países, es el respeto por el medio ambiente. “Priorizamos la conservación de la energía, la reducción de las emisiones y buscamos minimizar nuestra huella ambiental”, advierte.
La Zijin produce, según Wang, 400 mil toneladas de oro al año en el mundo.
Cero muertes
Otro aspecto llamativo son los estándares de seguridad manejados en cada uno de los procesos y al interior de los túneles. Para garantizar que los mineros que trabajan en el vientre de la tierra puedan sobrevivir a una emergencia, Buriticá cuenta con seis refugios portátiles construidos en material especial resistente incluso a golpes de piedra o tierra por deslizamientos.
Estos refugios -imagínelos como un vagón del metro pero del tamaño de un bus con puestos individuales- tienen capacidad para albergar a 26 personas sentadas.
Mario Carmona, jefe de Seguridad y Salud, explica que estos refugios se usarán cuando haya emergencias, como una posible acumulación de gases o un deslizamiento al interior de los túneles, que en total suman 25 km en una telaraña interna que abarca 50 labores mineras al tiempo.
“Estos refugios tienen una autonomía de 36 horas. Cuentan con oxígeno, filtros para suministro de aire, comunicación a superficie, monitoreo constante y son resistentes a inundaciones, explosiones y caída de material”, detalla Carmona. Añade que están dotados con alimentos deshidratados, agua, equipos de salud y hasta juegos de azar para que, en caso de tener que usarse, los mineros puedan entretenerse mientras afuera se avanza en labores de rescate.
“Hasta ahora no ha ocurrido nada, solo los hemos utilizado para simulación y ensayo”, dice el jefe de Seguridad.
James Wang, de la Zijin Mining Group, por otro lado, señala que el personal de su país que llegará a trabajar en este proyecto es mínimo. En el momento hay 28 connacionales suyos y el número máximo será de 40.
“Se trata de personal técnico especializado en labores mineras, estarán acá máximo dos años y luego se regresarán a China, la mayoría de personal y contratistas serán de este territorio”, aseguró el directivo asiático.
Otro compromiso adquirido por Wang es mantener los proyectos productivos que la Continental Gold dejó caminando con las comunidades de la zona, entre los que hay talleres de textilería, de agricultura y de emprendimiento, además del apoyo a la capacitación de jóvenes residentes, a través del Sena, en áreas de minería con el fin de acceder a trabajos en el proyecto.
De estos últimos ya hay un alto número laborando en diversas tareas. Entre ellos, la joven Valentina Graciano, de 20 años, quien recibió capacitación como Técnica en Mantenimiento Electromecánico de Instalaciones Mineras Bajo Tierra y hoy conduce un camión Dumper TH430 que se mueve con la fuerza de un elefante por entre los 25 kilómetros de túneles construidos.
“Nunca me imaginé estar ahí montada y mucho menos cumplir con esa responsabilidad”, dice Valentina, que con sus 55 kilos de peso no se amilana ante tal tarea.
Serán 14 años de explotación en 60.000 hectáreas que abarca el título minero.
Si el cacique Buriticá (o Tapeepe, como se llamaba) volviera después de 482 de años de haber sido asesinado con crueldad por negarse a entregar su tesoro, tal vez se echaría a rodar por la montaña, pero no para morir sino para bañarse en oro, como le gustaba en sus tiempos, cuando al caminar por los montes, de su figura se veían más los destellos dorados por la luz del sol que su propia piel, al final calcinada por el fuego, por la fiebre del oro que trajo a los españoles hasta su territorio .

Tomado de: El Colombiano “Mina de oro de Buriticá, un gigante a punto de despertar” Gustavo Ospina Zapata (25 de Marzo del 2020) Recuperado de: https://www.elcolombiano.com/antioquia/construccion-y-operacion-de-la-mina-de-oro-de-buritica-en-antioquia-de-la-firma-zijin-KN12685087