Pocos la conocen, y aunque sus propios habitantes admiten con desconsuelo que han sido olvidados a lo largo de la historia, la provincia de Soto Norte –en medio de la cordillera Oriental, en Santander– podría convertirse en una potencia económica para el departamento y en uno de los destinos turísticos más atractivos de Colombia.
Soto Norte está conformada por los municipios de California, Suratá, Vetas, Matanza, Charta y Tona, y cuenta con aproximadamente 24.146 habitantes. Pero lo que realmente integra a esta región es que es la ‘puerta de entrada’ al páramo de Santurbán. De hecho, alrededor de 38.000 hectáreas del páramo están en Soto Norte.
Incluso, es una de las provincias con más diversidad de fauna y flora de la región, por estar ubicada en un lugar privilegiado: tiene una elevación que se inicia casi desde los 1.000 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.) hasta los 4.290 m s. n. m.; en su territorio hay frutales típicos de clima cálido y palmeras, así como robles, eucaliptos y árboles frondosos característicos del bosque alto andino, y, finalmente, frailejones, pajonales y arbustos del ecosistema de páramo.
Pese a que Soto Norte solo ha salido a la luz pública –y en cierto modo ha sido estigmatizada– por sus actividades mineras, desde febrero de 2019, fecha en la que se consolidó como provincia, sus habitantes han venido implementando iniciativas para convertirla en uno de los polos económicos más importantes del departamento.
Agro y turismo más allá de la minería
“Tenemos un potencial enorme, estamos trabajando en la construcción de líneas estratégicas de desarrollo”, asegura Fabio Maldonado, ingeniero agrónomo y director del Gran Pacto Social, un programa que ha integrado a varios sectores de la comunidad para consolidar 12 proyectos de articulación regional alrededor del fortalecimiento institucional, el desarrollo económico y la preservación del medioambiente.
La leche y el tomate son los productos de mayor producción y comercialización en la actualidad. Adicional, se está fortaleciendo el cultivo de cebolla junca, papa, maíz y mora.
“Aunque estas iniciativas todavía no han logrado un alcance significativo, la provincia se seguirá fortaleciendo”, puntualiza Maldonado, quien también destacó que están trabajando para convertirse en el destino turístico más importante de esta zona del país.
Para esto, líderes de la provincia crearon el programa ‘36 emociones, 6 destinos, una ruta de vida’, un paquete turístico por cada municipio que integra la región.
‘Charta natural, con mucha historia por contar’ y ‘En Tona, la vida entona’ son dos planes cuyo eje central es el fortalecimiento del turismo ecológico en la región: senderismo, avistamiento de aves y campamentos están dentro de la oferta.
‘Suratá, firmes Cachirí, carajo’ y ‘Matanza carreritas del corazón’ potencian el turismo cultural, haciendo énfasis en las tradiciones ancestrales de la región. Sin dejar de lado actividades de aventura como rally en moto, jeep o bicicleta y cabalgatas por la montaña.
Con ‘California minero, magia de agua primero’ y ‘Vetas, oro bajo frailejones’ se quiere cambiar la visión que tienen los foráneos sobre la minería tradicional, con hincapié en el cuidado y el compromiso que los habitantes han tenido con el medioambiente, como primeros protectores del páramo y del agua de la región.
Tenemos un potencial enorme, estamos trabajando en la construcción de líneas estratégicas de desarrollo
Los principales atractivos de California y Vetas están enmarcados en Santurbán: recorridos por el complejo lagunar de este ecosistema, caminatas y senderismo; sin embargo, también quieren promover el turismo minero, para que los interesados puedan conocer minas de oro viviendo la experiencia, siempre acompañados por californianos y vetanos.
Así mismo, sobresale el turismo religioso. san Antonio de Padua, la Virgen de Guadalupe, san Isidro Labrador, santo Eccehomo de Matanza y san Sebastián de Suratá son los patrones de la provincia. “Es una región profundamente católica. En el caso de san Antonio –patrono de los mineros–, los pobladores le tienen mucha fe, todo su arraigo está en la devoción a este santo”, afirma Willman Pallares Barroso, párroco de California.
Desde el año pasado, la comunidad ha sumado esfuerzos para que conozcan Soto Norte. Ecxon Pabón, presidente del Concejo de Suratá, resalta que “el camino es plantear proyectos de desarrollo para el progreso de todos los habitantes. Aunque en Suratá somos 95 % agropecuarios, nuestros vecinos Vetas y California son 100 % mineros, y debemos trabajar entre todos”.
Polos para el desarrollo
En el contexto de las iniciativas para potenciar a la región no se puede desconocer el proyecto de desarrollo minero a gran escala de la Sociedad Minera de Santander, que está a la espera de la licencia ambiental por parte de la Anla (Agencia Nacional de Licencias Ambientales).
De concretarse, representaría unos 100 millones de dólares, entre impuestos y regalías anuales. “Según nuestros cálculos, impactaría 4 puntos al PIB de Santander. Generaríamos 5.000 empleos entre directos e indirectos”, informaron en la empresa.
Un proyecto de tal magnitud, de acuerdo con un vocero de la plataforma Ciudadanía Activa Santandereana (Casa), sería polo de productividad. “Con el conocimiento que tenemos en lo técnico y dialogado con las comunidades de Soto Norte, es una oportunidad para impulsar la economía del departamento y del país”.
De otro lado, es importante resaltar que la actual administración departamental ha integrado en el Plan de Desarrollo diferentes proyectos para fortalecer Soto Norte.
Mauricio Aguilar, gobernador de Santander, afirmó que “queremos que esta provincia realmente tenga alternativas, estamos creando líneas estratégicas de comercialización para convertirla en una potencia de transformación agrícola”.
Dentro de los proyectos planteados para la vigencia 2020-2024 está la creación de la Ruta del Agua, que pretende generar desarrollo sostenible a través del turismo y la construcción de un centro de alto rendimiento en altura, en Tona, uno de los más grandes del país.
Queremos que esta provincia realmente tenga alternativas, para convertirla en una potencia de transformación agrícola
El paso de Mutis por Soto Norte
Por esta provincia han pasado reconocidos personajes de la historia colombiana. De acuerdo con el historiador santandereano Julio Acelas, el botánico e investigador José Celestino Mutis inició sus expediciones en Soto Norte, a donde llegó a finales del siglo XVIII. Y fue el propio Mutis quien adelantó una transformación en la explotación minera de la zona, incluyendo el uso de químicos como el mercurio –azogue– para obtener el oro.
Sin embargo, a pesar de la producción minera tradicional y la potencia agrícola y ganadera de la provincia, Soto Norte ha sido golpeada por diferentes fenómenos que han afectado su desarrollo económico.
El primero, manifestado por la comunidad, es el abandono del gobierno nacional y departamental frente a las necesidades de la población. Betty Díaz, surateña, asegura que “nosotros tenemos un abandono del Estado terrible. Atraso en salud, en educación, en empleo, en casi todo”. Por su parte, Diego Jácome, vetano, afirma que la provincia solo ha sido reconocida para estigmatizarla por sus labores mineras, pero “nadie viene a conocernos, queremos que vengan a ver todo el trabajo que hacemos aquí”.
El segundo fue el flagelo del conflicto armado, cuyas consecuencias se ven en la actualidad. Desde los años ochenta y hasta finales de los noventa, la provincia se convirtió en un paso estratégico del Magdalena Medio al Catatumbo y Venezuela, utilizado por grupos armados como el Eln, el Epl y las antiguas Farc. Durante casi veinte años, la población vivió secuestros, asesinatos y exilio. Y no fue sino hasta el año 2000 cuando llegó el primer batallón de alta montaña que operó en el páramo de Santurbán.
Para Julio Acelas, Soto Norte fue invisibilizada casi hasta el año 2000, “desde entonces se han intentado activar proyectos”, sin embargo, “el principal problema radica en que hay un desconocimiento de la región que ha llevado a que sea estigmatizada negativamente”.
Hay un desconocimiento de la región que ha llevado a que sea estigmatizada negativament
Parte de lo anterior se ve reflejado en una encuesta realizada por Cifras & Conceptos el año pasado. Entre los resultados se menciona que solo una tercera parte de los consultados de Bucaramanga conocen la provincia.
Entre tanto, los habitantes de Soto Norte no se cansan de repetir: “Los invitamos para que conozcan, que nos visiten”.
El potencial de estos seis municipios
Vetas, riqueza minera
Tiene una altura aproximada de 3.500 m. s. n. m. Sus habitantes se han dedicado desde hace más de 400 años a la minería, actividad que han desarrollado de forma artesanal dentro del páramo de Santurbán.
Sin embargo, actualmente los vetanos se encuentran enfrentados a una problemática social y económica, pues, debido a la delimitación vigente de este páramo (según resolución 2090, el límite más bajo de este ecosistema es 3.100 m. s. n. m.), actividades de alto impacto como la minería quedaron prohibidas.
Por esta razón se han visto obligados a emprender actividades agrícolas y ganaderas, y, aunque su territorio no tiene las características apropiadas para estas iniciativas, han desarrollado emprendimientos enfocados en la producción de alimentos con vichachá y lácteos para generar ingresos económicos.
Por lo pronto, están participando en la nueva delimitación de Santurbán, la cual se encuentra en fase de concertación con la comunidad; con esto esperan que el Ministerio de Ambiente tenga en cuenta que la minería tradicional ha sido históricamente la principal actividad económica de su municipio.
California y Suratá, oro y agro
Aunque estos municipios tienen actividades económicas totalmente diferentes, pues Suratá se dedica a la agricultura, mientras que California es ciento por ciento minero, los acerca el hecho de que ambos son epicentros del proyecto de explotación de oro a gran escala de la Sociedad Minera de Santander, que está a la espera de la licencia ambiental de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
De darse este desarrollo minero, según habitantes de estos municipios y líderes de Santander, sería una palanca para el crecimiento de la región. “El proyecto es necesario para fortalecer la economía de la región no solo por los empleos que se generen alrededor del desarrollo minero, también por el impulso que se les puede dar a otros proyectos de Soto Norte”, según un vocero de la Plataforma Ciudadana Activa de Bucaramanga (Casa).
Para Rafael Ortega, empresario lechero de Suratá, “la provincia está atravesando cambios muy importantes para su desarrollo”, y agrega que la proyección de la región es convertirse en una de las potencias productivas del departamento de Santander.
Tona, Charta y Matanza, agro y ríos
Son los tres municipios de acceso a Soto Norte. Tona y Charta tienen acceso al páramo de Berlín, en Santurbán, y se caracterizan por la cantidad de fuentes hídricas que hay en su territorio, Matanza, por su parte, es la potencia agropecuaria de la provincia.
En cuanto a Tona, es conocida como ‘capital hídrica de Santander’, y no solo es destino turístico, en este municipio también se cultiva café.
Matanza es el territorio de la aventura. Allí, deportistas de alto riesgo encuentran montañas y senderos para practicar ralis en bici, motocrós y jeep. Además, su paisaje se ha convertido en una oportunidad de desarrollo para todos los matanceros: cultivos de papa, apio, habichuela y maíz fortalecen la productividad agropecuaria del municipio.
Charta, uno de los municipios con mayor atractivo turístico de la provincia, destaca por sus cascadas y quebradas. Su economía también está basada en la agricultura y la ganadería.
Lo que no sabía de esta provincia
0 comments