La preocupación en torno al crecimiento del volumen de basuras del relleno sanitario regional en Colomba-El Guabal, el segundo más grande del país, debido a los residuos generados por Cali y 27 municipios más del Valle y del Cauca, es cada vez es más grande.
Teniendo en cuenta que en la actualidad, Cali produce 1.922 toneladas de basuras diarias, conforme con datos de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos ( Uaesp) ha generado un grave problema con el depósito de estos residuos, ocasionando alteraciones en la salud, saturación y lixiviados que producen dioxinas y furanos, dejándonos por fuera de los estándares mundiales con el medio ambiente, una posición que próximamente cambiarán gracias a la posibilidad de transformar la basura en energía para tener la tecnología más avanzada frente al mundo.
Esta iniciativa del grupo de empresas Remox Ingeniería SAS y Remox Energy LLC, ha permitido que países como Estados Unidos, China y Alemania sigan dando un paso más hacia la evolución con el medio ambiente, teniendo la posibilidad de transformar millones de toneladas de basura en energía para suplir las necesidades de ciudades como Cali, Bogotá y Medellín.
Este proceso que aprovecha todo tipo de residuos inicia por medio de la gasificación por plasma de alta energía, la cual acepta la mayoría de los desechos, (con excepción de los materiales radiactivos y explosivos), incluyendo los desechos sólidos municipales como biomasa, desechos de construcción y demolición. Además de desechos industriales e incluso desechos complejos, como peligrosos, tóxicos y hospitalarios sin requisitos de tratamientos adicionales.
MATERIA PRIMA
La transformación requiere un pretratamiento mínimo de la materia prima, ya que después de entregar el material de desecho al sitio, se tritura antes de la gasificación. El sistema puede manejar desechos con contenidos de humedad de hasta el 90% en peso, aprovechando el vapor de agua generado al secarlo e inyectarlo al reactor con menos del 20% de humedad.
Posteriormente con la eliminación de los residuos sólidos urbanos y los desechos peligrosos biológicos e industriales, los convierte en gas sintético, Syngas, el producto inicial para iniciar la energía eléctrica para un cómodo retorno de la Inversión, así como para su propio funcionamiento, cumpliendo de esta forma con los estándares mundiales más exigentes regulados por agencias internacionales y autoridades ambientales que protegen el medio ambiente.
Este desafío que impulsa a la región vallecaucana a generar energías de alternativas limpias tendría un estudio de factibilidad de 4 a 8 meses y los plazos de construcción van de 12 meses a 2 años dependiendo de la capacidad de la instalación, una propuesta que sin lugar a dudas, eliminará por completo la ausencia de estrategias de aprovechamiento de residuos sólidos urbanos y las ausencias de control por parte de las autoridades ambientales.
Tomado de : www.occidente.com.co
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