Colombia: ‘El Estado debe ser más efectivo para combatir toda la minería ilegal’

En el cierre del 2018 la compañía minera Gran Colombia Gold (GCG) fue noticia debido a una carta que le enviaron al gobierno solicitando un despliegue militar y policial en la operación que desarrollan en los municipios de Segovia (Antioquia) y Marmato (Caldas) para combatir la minería ilegal que allí se registra.

En diálogo con Portafolio Lombardo Paredes, CEO de GCG en Colombia, explicó que esta situación no ha sido obstáculo para continuar con las tareas de producción cuyo resultado en el 2018 fue de 210.000 onzas (onz.) de oro.

Resaltó que para el 2019 se proyecta una extracción superior a las 220.000 onz., para lo que se destinará más de US$160 millones.

¿Cómo cerró la operación en el 2018?

Fue el mejor año en la historia de la compañía. Hemos crecido a razón de 20% por año desde el 2015. El cálculo es superar las 210.000 onzas. Los costos de operación en el 2014 estaban por el orden de los US$1.200 por onza y en la actualidad están en menos de US$700.

¿Cómo inician el 2019, y cuál es la proyección en cuanto a resultados?

La meta es llegar a una producción que supere las 220.000 onz. Esto representaría poco más de 26.000 onz. en la operación de Marmato, y el resto (cerca de 194.000 onz.) en el complejo de Segovia.

¿Cuáles son los retos?

En Segovia reducir los pasivos ambientales a cero. Se han desarrollado una serie de obras que han logrado llevar a los mínimos niveles de impacto en el ecosistema que rodea el proyecto. Seguir con el programa de formalización para fortalecer la operación.

En Marmato continuar con el proyecto de minería subterránea. Esta en la fase de exploración y la idea es llegar a un estudio que establezca si es financieramente viable.

Hay serios indicios de que existe un yacimiento de oro importante con un tenor que varía entre 2,5 y 3,5 gramos por tonelada. Para un proyecto de estas características, que posea niveles de producción superior a las 8.000 toneladas por día, se convierte en una tarea interesante.

¿La minería ilegal cómo afecta la operación de Segovia?

El problema esta en tres minas ilegales que hacen parte de la llamada Mesa Minera. La primera es el Cogote, ubicada al lado de una mina legal de GCG que se llama Sandra K, y cuya producción se traza entre 350 y 400 onz. de oro por mes. La segunda es San Nicolás, que tiene la misma producción que el Cogote y ha sido difícil su formalización. Y la tercera es Rubiela, que tampoco ha sido posible su legalización. La operación se ve afectada económicamente porque encarece los costos de producción y retrasa el desarrollo de las actividades.

¿Cuáles son los resultados con el programa de formalización?

Desde el paro del 2017 se han firmado 19 contratos de formalización con cooperativas mineras que antes eran ilegales. En Segovia existen entre 2.500 y 2.800 mineros formalizados.

¿Por qué es rentable la operación en Segovia?

Prácticamente es donde tenemos concentrada la operación. Además de tener una vida útil que se calcula para más de 12 años, se han identificado 27 venas explotables de las cuales solo se han trabajado siete. Quedan 20 para producir.

¿Cómo fortalecerán la operación en Segovia?

La operación está en las minas Providencia, el Silencio y Sandra K. Hay una cuarta mina, Carla (o Segovia Gold) que comenzaría producción en el 2020. Existe otra, Cristal, que está en una etapa temprana de exploración. La tarea es seguir expandiendo la operación en este lugar para que en tres años su pueda llegar a una producción que supere las 250.000 onzas. Las inversiones se calculan en US$60 millones para los próximos dos o tres años. Para el 2019, la extracción superaría las 190.000 onz.

¿Cuál es la inversión total de GCG para la operación en el 2019?

La inversión para Segovia se calcula en unos US$129 millones. Entre las obras importantes, además de los trabajos ambientales (US$4 millones) está la ampliación de la planta para llevarla a una producción de 2.000 toneladas por día (US$4 millones). También el desarrollo de la infraestructura para expandir la capacidad de extracción a nivel profundo de la mina el Silencio (US$7 millones).

Para Marmato, la inversión contemplada esta en US$26 millones, y las tareas consistirán en seguir con la exploración.

¿En qué otros lugares GCG extendería la operación?

Adquirimos el 17% de la compañía minera Sandspring Resources que opera en Guyana. Se esta ejecutando el estudio de factibilidad para establecer si el proyecto es financieramente viable en este lugar. La producción se calcularía en unas 100.000 onzas de un oro de bajo tenor. Y se procesarían 8.000 toneladas por día.

En Colombia, poseemos unos títulos mineros en Titiribí (Antioquia) que se desarrollarán en asocio con la minera canadiense Iamgold la cual se está encargando de la exploración en un proceso que se estima por cuatro años. Además, estamos explorando la posibilidad de desarrollar una operación en el sur de Bolívar, serranía de San Lucas, para la producción de oro

¿Cómo va la demanda de GCG contra Colombia?

La demanda que GCG tiene contra el Estado ante el Ciadi del Banco Mundial por los daños a causa de la minería ilegal en Segovia y Marmato es por US$700 millones. El Estado ha sido poco efectivo para hacerle frente a este tema violando las disposiciones del Tratado de Libre Comercio (TLC). Colombia ya nombró a su árbitro, lo mismo hizo GCG. Y entre las dos partes ya se designó al presidente del tribunal. El proceso se extenderá más allá del 2020. El resultado se conocería en el 2021. Puede suceder que antes de llegar a un juicio se llegue a un acuerdo.

Presencia de militares

La falta de acción del Gobierno Nacional contra la minería ilegal en Segovia y Marmato ha causado daños económicos a la operación de GCG. Se han presentado 565 amparos administrativos por este flagelo ante el Estado (353 por Marmato y 212 por Segovia). Hasta la fecha solo se han ejecutado tres: uno en Marmato y dos en Segovia. Ya quedó demostrado que la presencia de fuerza pública (Policía y Ejército), como fue el caso de Buriticá, resuelve el problema de la minería ilegal. La empresa solicita la presencia militar con la misma magnitud, ya que sería la fórmula para rentabilizar las tareas”.

Fuente: portafolio.co