El viceministro de Energía dijo que una de las grandes apuestas del Gobierno es impulsar la subasta de energía media de largo plazo.
Con la subasta de energía media de largo plazo, la generación con renovables no convencionales podrían aportar a la matriz energética del país hasta 1.200 megavatios.
Así lo afirmó Diego Mesa, viceministro de Energía, en el marco del III Foro de Energías Renovables no Convencionales que realiza la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) seccional Atlántico, en el Country Club de Barranquilla.
Mesa dijo que se está trabajando en la resolución de la subasta, que será publicada con los ajustes que incluyen las condiciones del producto a subastar. “La subasta va en el primer trimestre de 2019, se movió el cronograma de asignación de la subasta, pero no se va a postergar la entrada en operación de los proyectos”, dijo el funcionario.
Se espera que con la nueva subasta los proyectos entren a operar a finales del 2021, un año antes de lo que se había planeado inicialmente.
El Gobierno exigirá que los proyectos que se presenten en la subasta tengan aprobada la conexión a la red, trabajo que se viene realizando con la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).
Las energías renovables no convencionales están representadas en generación eólica, solar y biomasa, principalmente.
El viceministro explicó que aún no está claro el número de proyectos que participarán en la subasta, pero se esperan ofertas por más de 1.200 megavatios de capacidad instalada. Destacó que hay varios proyectos de generación distribuida y autogeneración que ya están funcionando.
La política pública del Gobierno sobre energías renovables no convencionales se basa en tres pilares que son la subasta de energía media de largo plazo, la consolidación del Fondo para Energías No Convencionales y gestión de la demanda (Fenoe), y el mejor uso de las soluciones energéticas no convencionales en las zonas no interconectadas.
“El reto es que pasemos de una capacidad instalada actual de 50 megas de proyectos de energía renovable no convencionales a 500 instalados, antes que termine el Gobierno”, afirmó.
Por su parte, Alberto Vives, gerente seccional Atlántico y Magdalena de Andi, indicó que desde la aprobación de la Ley 715 de energías renovables, hace tres años, se han logrado importantes avances.
“Cuando hicimos el primer foro en Barranquilla no había ni un proyecto a nivel nacional y a partir de ese momento comenzaron a desarrollarse nuevos proyectos”, aseveró el dirigente gremial.
Para Vives es necesario que se reduzca la tramitología que se debe cumplir para desarrollar este tipo de proyectos.
Dijo que a pesar de que la matriz energética de Colombia es limpia, con un 70% de generación hídrica, se requiere la incorporación de las energías renovables que a nivel de región pueden fomentar la competitividad.
Señaló que con Usaid, la Andi avanza en un proyecto para promover el cambio de techos industriales a energía solar y que ya van más de 21 empresas de la región interesadas en el tema.
Fuente: elheraldo.co
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