En medio de las fórmulas que baraja el Gobierno para presentarle al Congreso una ley de financiamiento, para cuadrar los recursos del Presupuesto General de la Nación del 2019 y cubrir al menos 14 de los 25 billones de pesos de necesidades adicionales de los ministerios tras la llegada de nueva administración, el sector petrolero vuelve a la escena como fuente clave de recursos para el fisco.
Esta semana los precios del crudo de referencia Brent (Europa), que usa Colombia como referencia para sus exportaciones, no solo superaron la barrera de los 80 dólares por barril, sino que se acercaron a los 87 dólares.
Aunque es una situación coyuntural originada por las sanciones de Estados Unidos a Irán, entre otros factores, lo cierto del caso es que este año el promedio cerrará más alto que en el 2017.
Y esto se constituirá en una importante fuente de recursos para el gobierno central en el 2019, básicamente por el mayor pago de impuesto de renta y por los dividendos de Ecopetrol, que serían mayores (lo define la junta directiva el otro año), no solo por el alza del petróleo sino por el efecto de la estrategia de ahorro adoptada por la petrolera.
De hecho, luego de haber tenido un promedio de 54,7 dólares en el 2017, este año, entre enero y el 21 de septiembre, antes de que rompiera la barrera de los 80 dólares, la cotización promedio del petróleo Brent se ubicó en 72,57 dólares, superando el promedio previsto por el Ministerio de Hacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que lo ubicó en 67 dólares.
Así, con cifras de la Dian, la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) estimó que en el 2017 la industria petrolera le giró a la Nación 10 billones de pesos (3,5 billones de impuesto de renta y 6,5 billones por regalías y otros aportes), un 54 por ciento más que en el 2016, y los cálculos indican que para el 2018 el aumento mínimo sería de 5 billones de pesos, sin los dividendos de Ecopetrol.
Más recursos
Según las cuentas del gremio, este sector, al que el excandidato presidencial Germán Vargas se refirió como la vaca lechera de la que todos toman pero que nadie quiere, le aportaría en el 2018 al país entre 15 y 17 billones de pesos, de los cuales entre 7 y 7,6 billones de pesos corresponden a regalías para las regiones, mientras que el resto sería ingreso corriente del gobierno central.
“Esto representa un incremento importante frente a los aportes del 2017, que alcanzaron los 10 billones de pesos, explicado principalmente por la recuperación en el precio del crudo durante el último año”, señala Francisco José Lloreda, presidente de la ACP.
La proyección de los 15 billones de pesos, es decir 5 billones más que en el 2017, se hizo con los precios y el volumen de producción para el año en el marco fiscal, es decir, 67 dólares por barril y 844.000 barriles por día.
Pero en lo corrido del año y faltando menos de tres meses para concluir el presente ejercicio, incluyendo la cotización superior a los 80 dólares el promedio de barril de crudo está en 72,95 dólares y la producción petrolera promedio, entre enero y agosto, se ubicó en 857.613 barriles por día, según datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Bajo estas nuevas condiciones, el cálculo del gremio es que el país recibiría 17 billones de pesos este año por renta petrolera, pero a ello habría que sumarle mínimo otros tres billones de pesos que dejó en impuesto de renta en el 2017 la cadena de refinación, transporte de hidrocarburos, servicios petroleros y distribución de combustibles.
Y a todo esto, habría que incluirle los dividendos de Ecopetrol, que este año, cuando se definió repartir el 55 por ciento de la utilidad del 2017, será de 3,5 billones de pesos para el Gobierno, cifra que de mantenerse ese porcentaje de distribución pasaría de los 4 billones de pesos.
Eso quiere decir que, en total, la renta petrolera de este año, contando los dividendos de la petrolera de mayoría estatal podría bordear los 20 billones de pesos.
De hecho, las cifras más recientes de Ecopetrol mostraron que sus ganancias acumuladas del primer semestre alcanzaron los 6,1 billones y, de estos, 3,5 billones, la misma cifra repartida este año, se lograron solamente en el segundo trimestre.
El nuevo auge de los precios del crudo llevó a que el presupuesto de regalías propuesto para el 2019 y el 2020 tenga un aumento superior al 60 por ciento si se compara con el que se asignó para los años 2017 a 2018.
Al radicar el proyecto en el Congreso, la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, indicó que el monto pasará de 11,7 billones de pesos a 19,2 billones, una cifra bastante representativa que equivale a casi la mitad del presupuesto anual de la educación y a casi tres veces la partida asignada para el rubro de inclusión social o cinco veces el presupuesto del sector vivienda.
“Con estos recursos, el sector minero-energético impulsará el desarrollo regional y traducirá los aportes de la industria en obras y beneficios para mejorar la calidad de vida de los colombianos”, reiteró la ministra Suárez.
De esos 19,2 billones de pesos, la explotación de hidrocarburos pondrá más de 15 billones y, de este último valor, 13,4 billones le corresponden a la producción del crudo y 1,7 billones a la de gas. Entre tanto, la minería aportará 3,2 billones de pesos.
En el proyecto uno de los mayores incrementos será el de la asignación para la paz, que pasa de 511.000 millones de pesos a cerca de 1,7 billones de pesos, lo cual a juicio de la funcionaria, permitirá contribuir con más y mejores oportunidades para las zonas de estabilización de la paz a través de la construcción de vías, más cobertura eléctrica, agua potable y saneamiento básico y educación.
Por otra parte, la asignación del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación pasaría de 1,1 billones de pesos a 1,7 billones de pesos. En el trámite legislativo del proyecto, el Gobierno buscará que se definan mecanismos que permitan agilizar y dinamizar la inversión del dinero.
Por ello, planteará adoptar el mecanismo de ‘obras por regalías’, similar al de obras por impuestos, buscando que, previa definición de las necesidades por parte de las regiones, la ejecución y seguimiento de los proyectos quede a cargo de las empresas.
Así, las empresas podrían formular y presentar proyectos financiados con recursos de regalías, y ejecutar los que sean aprobados por los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad), en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo.
Fuente: eltiempo.com
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