Barkindo realizó esas declaraciones en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, durante una visita de esta semana. Tal declaración tuvo su repercusión en Viena, la sede de la OPEP y de inmediato irradió a todos los mercados de materias primas.
La OPEP y otros productores liderados por Rusia comenzaron a retener el año pasado 1,8 millones de barriles por día (bpd) de suministros para apuntalar al mercado petrolero e impulsar los precios, que en 2016 tocaron su nivel más bajo en más de una década.
Tanto Rusia como el líder de la OPEP, Arabia Saudita, dialogaron sobre la necesidad de un alza gradual en la producción de crudo, dado que el objetivo de retirar reservas excesivas ya se logró, y el mercado está mayormente equilibrado.
El funcionario de la OPEP insistió en que el mundo alcanzará la marca de consumo de 100 millones de barriles por día este año, mucho antes de lo que todos proyectamos anteriormente.
Dijo que por lo tanto, es esencial estabilizar las fuerzas que crean condiciones propicias para atraer inversiones. Barkindo habló durante una conferencia de petróleo y energía celebrada en Ciudad del Cabo.
El ejecutivo agregó que la confianza de la industria petrolera está empezando a retornar y que la OPEP está explorando formas de institucionalizar una declaración de cooperación entre el cártel y productores fuera del grupo.
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