La canadiense Teck logró aprobar ambientalmente uno de los proyectos más relevantes que tiene en su cartera de inversiones: la segunda fase de Quebrada Blanca, que le implicará hacer desembolsos por unos US$ 5.000 millones.
La Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Tarapacá aprobó este miércoles, tras una reunión de cerca de tres horas, la Resolución de Calificación Ambiental por 11 votos a favor y ninguno en contra.
De este modo, el Servicio de Evaluación Ambiental, y los representantes de los ministerios de Medio ambiente, Salud, Obras Públicas, Minería, Agricultura, Vivienda, Energía, Desarrollo social, Transporte, Economía y el Intendente Miguel Ángel Quezada dieron su respaldo.
La segunda fase de Quebrada Blanca busca explotar el recurso hipógeno de la zona, para incrementar la producción anual de cobre –llegando a 300 mil toneladas anuales- y prolongar la vida útil por 25 años.
«Recibir esta aprobación regulatoria es un importante paso adelante en el avance de nuestro proyecto QB2», dijo Don Lindsay, presidente y CEO de Teck, quien agregó que «QB2 será una operación de alta calidad, de bajo costo y de larga duración con un importante potencial de expansión que aumentará sustancialmente la producción de cobre de Teck y generará un valor considerable durante muchos años».
El trámite ambiental del proyecto comenzó hace casi dos años y, al final del proceso, recibió el respaldo del Servicio de Evaluación Ambiental, el que emitió un informe que recomienda aprobar la inversión, dado que cumple con la normativa ambiental.
La empresa señaló que se espera tomar una decisión de inversión durante el cuarto trimestre de este año.
La faena considera el uso de agua de mar y una generación de empleo de entre 9.000 y 11.000 personas durante el periodo de más alta demanda de la construcción y más de 2.000 directos e indirectos durante la operación.
Cambios en la propiedad
En el sector minero había expectación frente a esta inversión porque es el proyecto minero que agrega nueva capacidad que más firme está.
En el camino ha habido ciertos cambios en la propiedad de la iniciativa. La canadiense Teck compró hace unos meses la participación de los Hurtado Vicuña en la actual operación y renegoció el contrato que mantiene con Enami, que le permite tener 10% de la sociedad sin la necesidad de aportar capital adicional para mantener ese porcentaje.
La mejora de este contrato permitirá a Teck avanzar en sus planes de conseguir financiamiento para la iniciativa, por ejemplo, incorporando un socio minoritario –con cerca de 20% o 30%- que aporte recursos.
Fuente: www.df.cl
0 comments