No es un lapsus del presidente Vizcarra. Es una seria definición de la Economía del Perú en su gobierno, basada en la Convención 169 de la OIT. Es decir, la minería no será sangrienta como lo fue. El presidente de Tía María, Óscar Gonzales Rocha, creó el término “terrorismo antiminero” que el autor del libro “El Otro Sendero” modificó en “terrorismo verde”.
Es más, el Presidente definió la política económica en un incidente a los días de instalado en la Presidencia. Su premier Villanueva y su ministro de Economía y Finanzas Tuesta, en un panel organizado por Confiep y la Universidad del Pacífico, arrogándose las facultades del Presidente, declararon destrabadas las concesiones mineras, petrolíferas, portuarias, etc., y que en este próximo agosto iniciarían “Tía María” en Arequipa y “Conga” en Cajamarca. El Presidente los enmendó clara y públicamente: no hay nuevas transnacionales y las que existen funcionarán en corrección. Tuesta renunció pero Villanueva se disimuló. Y en estos días no aparece por ninguna parte. ¿Conspirando?
Añadida a la corrupción en la construcción: Odebrecht, etc., con la podredumbre moral, política, judicial y económica, la situación nacional es verdaderamente de colapso: Consejo Nacional de la Magistratura, poderes judicial, legislativo y fiscales, totalmente venales.
Con la tajante definición de la Economía nacional hecha por el Presidente, el país está encarrilado en la forma más correcta. Tiene primacía la realidad y no las cosas escritas como leyes. El Presidente debe aplicar su política. En efecto: 1.- Ninguna empresa que ya está operando puede parar. Un interventor (veedor) verificará su limpieza o la ayudará. 2.- Los comedores de los centros mineros tendrán por proveedores a los agropecuarios locales. 3. Restablecer el Servicio Militar Obligatorio y la Fuerza Armada se haga cargo de la construcción de la infraestructura física vial agropecuaria. 4.- Se restablecerá la escolaridad de 45 horas semanales y colegios con mínimo de 500 alumnos, condición de asegurarse una óptima educación. 5.- El patriotismo de nuestra Fuerza Armada es imprescindible. Debe procesarse por traición a la patria a los oficiales del Comando Conjunto que favorecieron la entrega de nuestros territorios tacneños a Chile. Habrá trabajo más que suficiente y es probable que se restablezca la ley contra la vagancia y conscripción vial de Leguía.
Son las condiciones para pasar a la reconciliación de los peruanos: amnistía general y libertad de los presos sociales y políticos.
El etnocacerismo es la fuerza del Perú profundo que se subordina a la Fuerza Armada a condición de ser 100 % patriota.
Fuente: expreso.com.pe
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