El nuevo gobierno del candidato ganador de la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, heredará y determinará sobre grandes proyectos de infraestructura necesarios y urgentes para la movilidad de la Ciudad de México, como dos trenes exprés de pasajeros que correrían, uno de oriente a poniente y, el otro, de norte a sur, con pocas estaciones, que viajarían a una velocidad promedio de entre 80 y 100 kilómetros por hora y que tendrían una tarifa diferenciada a la del Metro, explicó Emilio Zúñiga García, director general de mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).
El primer proyecto, de poniente a oriente, se encuentra en etapa de estudios de pre-inversión y conectaría a la terminal Observatorio del Tren Interurbano México–Toluca, específicamente desde el Centro de Transferencia Modal (CETRAM), con el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y cuyo costo, sin considerar los trenes, se estima en 40 mil millones de pesos.
El otro, de norte a sur, en etapa de concepción, se contempla que podría ser un “segundo piso” de la Línea 2 del metro, del Toreo de Cuatro Caminos a Taxqueña, que constaría de tres o cuatro estaciones y pudiera coincidir con Tlaxcoaque–Pino Suárez. De la misma forma, se considera que podría correr por Eje 3 Muyuguarda.
El funcionarios explicó que la continuidad del proyecto de Tren Exprés que conectará a Observatorio con el NAICM, estaría supeditada a la determinación que tome la nueva administración federal respecto al nuevo aeropuerto, ya que si bien se ha avanzado en los estudios respectivos, en este momento no se cuenta con presupuesto para poder licitar el proyecto ejecutivo, además de que los recursos deberán ser autorizados desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del siguiente gobierno.
Comentó que los análisis indican que independientemente de la conectividad con el NAICM, se trata de proyectos de movilidad urgentes para la Ciudad de México.
En el proyecto del Tren Exprés de Poniente a Oriente, se analizan tres tecnologías: levitación magnética, monorriel y férreo, sin catenarias y con alimentación eléctrica en las vías; el diseño de los trenes aún no está en proceso y se contemplan dos terminales: Observatorio y NAICM, pasando por Chapultepec, Balderas, Tlaxcoaque-Pino Suárez, AICM, Alameda y Ciudad Aeropuerto.
El proyecto está planteado para desarrollarse mediante una Asociación Público–Privada (APP), con una concesión de largo plazo.
CETRAM y ampliaciones
Por otro lado, el desarrollo del proyecto del Tren Interurbano México–Toluca,también detonó la necesidad de diferentes proyectos en la Ciudad de México, como la construcción de un Centro de Transferencia Modal (CETRAM) Observatorio y que formará parte de un gran complejo en el que convergirán tres líneas del Metro, además de la alimentación desde la Terminal Norte con camiones y taxis.
En este proyecto se tienen conciliadas las diferentes interconexiones entre el Tren México–Toluca, el CETRAM, las estaciones 1 y 9, el Tren Exprés y el edificio de distribución, mismo que aún no está en desarrollo y en el que se deberá incluir una adecuación de la pasarela correspondiente de la Línea 12.
Entre las ampliaciones y modificaciones en los derroteros, se contempla el cambio de un tramo de 400 metros de la Línea 1 y 600 metros de la Línea 9. De esta forma, la línea 1 cambiará de posición dentro de la nueva terminal Observatorio y la línea 9 ocupará la de la “línea rosa”. Se estima que el proyecto ejecutivo estará terminado en noviembre.
Se calcula que el desarrollo del proyecto de ampliación de la Línea 1 tendrá un costo de mil 930 millones de pesos, la de la línea 9 alrededor de 3 mil millones de pesos.
Lo anterior, independientemente de la ampliación, de más de 4 kilómetros de la Línea 12.
Fuente: excelsior.com.mx
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