Colombia: los retos de Minminas

Ahora que el Presidente Iván Duque ha destapado las cartas con los nombres de quienes estarán acompañándolo como ministros en su gobierno, veo con buenos ojos que se trate de un equipo integrado por profesionales con un perfil más técnico que político.

Ya he mencionado antes, cuales son muchos de los retos que deberá enfrentar el nuevo gabinete; unos de mayor prioridad que otros pero cada uno con su particular complejidad, por lo que resulta indispensable que cada cartera sea dirigida por personas conocedoras de sus temas para que no se caiga en la improvisación.

Pese a que la nueva ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez Londoño, viene precedida de excelentes referencias, que la destacan de inteligente, eficiente y técnica, estamos otra vez frente a un caso de falta de experiencia en el sector eléctrico por parte de la cabeza del Ministerio.   Lo señalo porque no podemos olvidar que la inexperiencia de los anteriores Ministros de Minas le ha pasado una factura muy alta a la Región Caribe, y no me refiero a conocimientos acerca de cómo se produce la energía u operan las líneas sino de cómo construir un sistema de distribución que sea eficiente y sostenible, confiamos en que la Ministra Suárez realice un trabajo con el que se reivindique a la región.

Para nadie en Colombia es un secreto que desde hace años, el dolor de cabeza en la costa ha sido Electricaribe, así que lo mínimo que esperamos de la recién nombrada Ministra de Minas y Energía es que se ponga la camiseta de nuestra región y asuma con liderazgo esta gran problemática.

Electricaribe no es el único “chicharrón” que debe abordar de inmediato la Ministra Suárez Londoño, el hecho de que no se hayan cumplido los objetivos por precios internacionales aún cuando se tiene a la minería como una de las principales locomotoras de la economía nacional es otro de los temas que debe abordar; además de la ilegalidad de una parte de la industria, los sabotajes de los grupos armados ilegales, la corrupción, los cambios legales, el financiamiento, la obsolescencia tecnológica, las presiones contra la industria extractiva, entre otros problemas.

Reconozco que la agenda de este Ministerio es compleja, aún hay una parte pendiente en materia de regulación para facilitar operaciones hoy obstaculizadas por asuntos de trámite como es el caso de la Ley 1715 de 2014, que no ha sido reglamentada en su totalidad, por lo que aprovecho para pedirle a la Ministra todo su apoyo en la consolidación del desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales, tema que he liderado desde el Congreso de la República con el objetivo de modernizar el sector y brindarle a los colombianos el acceso a la energía autosostenible.

No podemos negar que la minería y la energía siguen y seguirán teniendo, un peso enorme en las capacidades para la riqueza de las naciones.  De ahí la importancia en que  no hayan más improvisaciones, cambios abruptos, y mucho menos negligencias o ineficiencias para la toma de decisiones, tanto estratégicas como de operaciones.

Más que anuncios, lo que esperamos del nuevo gobierno son certezas.  Por mi parte seguiré apoyando, proponiendo y buscando lo mejor para Colombia en minería y energía porque lo que necesitamos es unir liderazgos para sacar adelante al país.

Fuente: prensa.senado.gov.co