Colombia: Hablemos de Minería

Hace cerca de 10 años, la vida tomó una decisión por mí, inesperada y afortunada, me acercó a la minería, actividad por la que siento un profundo respeto y en la que tengo una fe infinita, creo sinceramente que la minería llevada a cabo de manera responsable puede transformar positivamente la economía de nuestro país y es por ese motivo que siento la obligación de salir en su defensa.

No quiero seguir sentada en un rincón como si me sintiera avergonzada de trabajar en favor de esta industria, como si en realidad se tratara de una empresa criminal y no de lo que realmente es, una actividad económica motor de desarrollo.

No sé si a ustedes les pasa como a mí, pero por lo menos una vez a la semana recibo un video en contra de la minería, en uno de ellos, los actores más famosos de este país aparecen con voz temblorosa describiendo las desgracias que causa la minería, en otros aparecen imágenes del imponente páramo de Santurbán que según informa el video va a ser vendido a lo árabes, en otro aparece Jorge Veloza cantándole muy inspirado, ya no a la cucharita, si no a las miserias de la minería.

Pienso que ha llegado el momento de hablar sobre qué es la minería, para qué sirve, qué ha hecho por las economías de otros países, qué papel ha jugado en nuestra historia, quién es el propietario del subsuelo, qué son las consultas populares y cuál es la relación de la minería con el agua, por solo citar algunos ejemplos.

Creo que ha llegado el momento de sacar este tema del campo de la pasión, siempre tan volátil, y de conducirlo al lugar del que nunca debió haber salido, que es el de la razón.

Tomando en consideración lo anterior, quisiera exponer mi visión sobre los temas arriba mencionados en próximas columnas; espero que me acompañen con la mente abierta, y si bien no espero que al final de las mismas todos se hayan convertido en amantes de la minería (ojalá haya muchos que sí), si espero que la próxima vez que se enfrenten al tema lo hagan libres de temor y con conocimiento sobre las verdaderas consecuencias que la minería trae sobre un territorio y una comunidad.

Por: Ángela María Salazar*

* Abogada de la firma Lloreda y Camacho desde el año 2009. Trabaja allí como asociada Senior en el Departamento de Recursos Naturales. Sus principales áreas de práctica son el Derecho Minero, Ambiental, Comercial y Administrativo. Es abogada del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (2001), y tiene una especialización en Derecho Comunitario del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (2001) y de la Universidad Paris II – Panthéon – Assas (2003) también en Derecho Comunitario, y actualmente cursa una especialización en Derecho Ambiental en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

Fuente: vanguardia.com