Por décadas, el mundo ha identificado a Chile como el rey del cobre.
Pero en los primeros ocho meses de este año pasó algo inédito: por primera vez, Perú lo superó como el principal proveedor de concentrado de cobre de China.
«Estamos hablando del mayor comprador de cobre del mundo», le dice a BBC Mundo Mike Seery, experto analista de los mercados de minerales en Chicago, Estados Unidos.
En efecto, cifras de aduana difundidas en septiembre por la agencia de noticias Bloomberg indican que a agosto de 2017 Perú le había exportado a China 3,2 millones de toneladas de concentrado de cobre a China, comparado con 2,7 millones de toneladas exportadas desde Chile.
¿Pero cuán cerca está realmente Perú de alcanzarlo a nivel global?
Chile, hay que advertirlo, sigue siendo el principal productor de cobre del mundo en total. Su producción es cerca del doble que la de Perú.
Esto aplica para las distintas modalidades en que se comercia el cobre, incluyendo el concentrado de cobre, que es un producto menos procesado, y el cobre refinado, que ha experimentado mayor elaboración industrial y por el que los mercados pagan un mayor precio.
En 2016, la producción total de Chile llegó a 5,5 millones de toneladas de cobre, según el sitio web de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), entidad del Ministerio de Minería de Chile. La producción total de cobre de Perú llegaba apenas a 2,3 millones.
Si se mira por valor de las ventas, también en 2016 Chile desplazó ampliamente a Perú como exportador de cobre concentrado y refinado a todo el mundo.
Según el OEC (Observatory of Economic Complexity), un centro de análisis estadístico basado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), que recopila información oficial de los distintos países, Chile exportó en 2016 a todo el mundo US$12.400 millones de concentrado de cobre y US$12.000 millones de cobre refinado.
Mientras que Perú en ese mismo año de 2016 exportó a todo el mundo US$8.580 millones de concentrado de cobre y apenas US$1.330 millones de cobre refinado.
La ventaja que sigue teniendo Chile en el cobre refinado se hace más clara en sus exportaciones a China, específicamente.
Según el OEC, en 2016 Chile exportó cobre refinado a China por valor de US$6.000 mil millones y concentrado de cobre por US$5.900 millones.
En comparación, en ese mismo año Perú vendió a China apenas US$802 millones de cobre refinado, mientras que el concentrado de cobre, con US$5.800 millones de ventas a China, ya se acercaba a la posición chilena.
De modo que en total, Chile produce mucho más cobre que Perú. E incluso mirando solo las exportaciones a China, cuando se trata de vender cobre refinado, el negocio más lucrativo, la ventaja de Chile sigue siendo clara.
Pero la victoria de Perú en el mercado chino del concentrado de cobre, manifestada por primera vez en 2017, puede ser un indicador importante del futuro.
«Es bastante significativo que Perú haya desplazado a Chile en esa posición como primer proveedor de China, el país que más influye en los mercados mundiales del mineral», advierte Seery a BBC Mundo.
China importa cerca de 17 millones de toneladas anuales de concentrado de cobre. Mongolia, el siguiente proveedor en importancia después de Perú y Chile, apenas envía 1,5 millones de toneladas del mineral al gigante asiático.
Algunos expertos dicen que en Perú le dan una bienvenida más cálida a los inversionistas extranjeros, que son los que en buena medida impulsan la gran minería.
El Instituto Fraser, un centro de investigación canadiense, realiza todos los años un estudio sobre cuáles son las jurisdicciones más convenientes para la inversión minera. Su conclusión en la última encuesta, de finales de 2016: Perú es el sitio ideal para los mineros en América Latina, por encima de Chile.
Ken Green, su director de recursos naturales, le dice a BBC Mundo que en sus investigaciones encuentra alguna preocupación sobre Chile en la comunidad de inversionistas mineros por aspectos como la legislación laboral y la incertidumbre sobre la legislación de áreas protegidas, entre otras, que hacen que en su encuesta Perú esté tomando una ligera delantera en su atractivo para los proyectos mineros.
Además, el actual gobierno peruano, encabezado por un ex banquero de inversión, Pedro Pablo Kusczynski, parece interesado en acentuar la tendencia, proponiendo leyes que favorecen la inversión privada.
Chile está cerca de definir quién será su próximo presidente, y algunos de sus candidatos piden más intervención estatal en los mercados.
No hay que olvidar que en Chile, incluso después de la revolución neoliberal impulsada por los llamados Chicago Boys desde la década de 1970, la gran empresa productora de cobre, Codelco, sigue siendo una empresa estatal.
BBC Mundo intentó hablar con la compañía para conocer su opinión sobre el tema, pero no obtuvo respuesta.
Uno de los motivos inmediatos para que Chile perdiera el liderazgo en las exportaciones a China en 2017 parecen haber sido el incremento en la producción de la mina de Las Bambas, en Perú -operada por la empresa china MMG Ltd-, y la huelga en la mina privada chilena Escondida a comienzos de año, lo que deprimió la producción del país austral.
Pero los problemas en torno a la gran minería no son una situación exclusiva de Chile.
Por el contrario, en Perú, si bien gobiernos nacionales sucesivos han impulsado estos mega proyectos, la reacción a ellos en el terreno ha sido bien distinta. Comunidades campesinas en distintas regiones peruanas han encabezado una oposición férrea y en ocasiones violenta a los proyectos mineros.
En la propia Las Bambas, al menos cinco personas han muerto en protestas en torno a ese proyecto desde 2015.
Pero, ¿es tan grave para el futuro económico de Chile si eventualmente Perú la supera en producción total del cobre, su producto estrella?
Las economías de Chile y Perú dependen en grado importante de la minería.
El cobre, refinado y en bruto, representa cerca del 44% del valor total de las exportaciones chilenas, según el OEC.
En el caso de Perú, el cobre llega a 27% del valor de sus exportaciones totales, de acuerdo a datos de la misma fuente.
Y para ambos países, China es una nación crucial como mercado.
Las exportaciones de cobre chileno a China llegaron en 2016 a cerca de US$12 mil millones, según el OEC, (divididas casi a la mitad entre concentrado y refinado), mientras que las que hacía a Japón eran de US$2.600 millones. Sus exportaciones del mineral a Estados Unidos, el otro gran mercado, alcanzaron apenas US$1.800 millones.
Para Perú, las ventas de cobre a China en 2016 fueron de cerca de US$6 mil millones, comparada con US$700 millones a Japón y las que enviaba a Estados Unidos en ese año no llegaban a US$200 millones, afirman cifras del OEC.
Para para otros analistas, los datos del mercado del cobre provenientes de China no son necesariamente una mala noticia para Chile, si la torta del mercado que se están repartiendo crece para todos.
«Los precios internacionales del cobre son de los que más se están recuperando en la minería mundial», le dice el analista Mike Seery a BBC Mundo.
«Con los precios altos, hay más producción en todos lados». Parece perfectamente factible que esos mayores mercados alcancen para aumentar la producción en Perú y también en Chile.
Por el momento Chile es todavía el rey del cobre.
Y algunos advierten que la actual mejoría del sector minero podría alcanzar para que no importe tanto quién es el primero, si ambos se están beneficiando de la existencia de compradores ansiosos en China y el resto del mundo.
Fuente: bbc.com
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