Colombia: Sigamos así, enfocados en la formalización minera

En el último año Colombia ha dado pasos importantes para lograr que la actividad se legalice. Sabemos que es un camino arduo, pero no imposible y el país se ha convencido de ello, entendiendo que la formalización es el método efectivo para vencer a la minería ilegal. La decisión definitiva se dio a conocer en junio del 2015, cuando el Ministerio de Minas anunció un nuevo plan de formalización minera en Santander, Cauca, Cundinamarca, La Guajira, Valle del Cauca, Boyacá y Tolima. Desde ese momento el Gobierno Nacional puso dentro de su lista de prioridades  reivindicar y poner en orden la minería del país.

La acogida ante tal política se mostró inmediatamente.  Uno de los primeros en hacerlo fue el departamento del Huila. De la mano del Ministerio, la cooperativa de agro-mineros en el municipio de íquira dio una demostración de que cumplir esos requisitos le agregaba valor no solo a la actividad, sino a la calidad de vida las casi 450 personas que se dedican a ello. De esta manera, la población dio el visto bueno y emprendió ese camino hacia la minería bien hecha, preparándose en los conocimientos necesarios para cumplir con esos estándares normativos y así poder desarrollar su actividad de manera formal. Por otra parte, el departamento de Santander tuvo uno de los logros más destacados, donde al día de hoy, de 290 unidades productivas que entraron al programa, se ha avanzado en 137 caracterizadas y hay 77 en proceso de formalización. A estos números se suma Boyacá, la cuna de las mejores esmeraldas del mundo, que con el acompañamiento de Fedesmeraldas y MinMinas, el 2015 dejó un resultado de 83 unidades productoras mineras capacitadas y se preparan otras para continuar con la labor.

El proceso está en un su punto clave. No se deben bajar los brazos y las entidades gubernamentales, así como las federaciones y organizaciones competentes están mentalizadas en la misma meta: lograr que cada unidad productora se acoja a los parámetros establecidos, y que los pequeños mineros no pierdan sus títulos. Cada unidad capacitada y formalizada es un duro golpe contra la ilegalidad en la actividad, esa que desangra y deja daños irreparables a su paso. Al poder concretar este plan,  demostramos que los que hacemos minería bien hecha somos más, y así estaremos dando un argumento de peso para defender la industria extractiva en Colombia.

César González
Hablemos de Minería