Unas 1.900 familias que habitan en corregimientos y veredas de los 22 municipios del departamento están cada vez más cerca de contar con energía eléctrica en sus vecindarios.
El proyecto que está financiado con recursos de la estampilla Pro Electrificación Rural, por valor de $ 50 mil millones, incluye obras e interventoría para la instalación de 200 kilómetros de redes de media tensión, para beneficiar a un total de 250 familias de la zona rural.
“El programa busca mejorar las condiciones de vida de las familias y reducir brechas sociales”, sostuvo la gobernadora Elsa Noguera.
El proceso está dentro del plan de reactivación económica del campo, toda vez que genera desarrollo económico y social, diversifica la producción del campo y genera empleo.
“En la etapa de ejecución se generan más de 1.000 empleos directos y 1.400 indirectos”, dijo Noguera.
Los proyectos aprobados
Actualmente se ejecutan 13 proyectos aprobados de electrificación en las zonas rurales de los municipios de Manatí, Campo de la Cruz, Sabanalarga, Santa Lucía, Luruaco y Repelón, además de la zona productiva del distrito de riego.
En el caso de Campo de la Cruz se realizan obras en ocho veredas, a través de 2 proyectos de 19 kilómetros de redes de media tensión, para conectar 99 viviendas al servicio de energía. La inversión es de $3.746 millones en este municipio.
Por ejemplo, en las veredas El Palotal, Párate Bien y Escobal se beneficiarán 68 familias con el servicio de energía. En estas zonas se instalarán 13 kilómetros de red de media tensión, 211 postes de media tensión y 37 transformadores, con recursos que oscilan en los $2.439 millones.
Las instalaciones incluyen postes, estructuras de redes de baja y media tensión, así como cableado que permitirá colocar los transformadores y medidores.
La carga instalada permite alimentar electrodomésticos básicos como nevera, televisor, ventilador, radio y bombillos. Además de pequeñas herramientas como taladros.
Según explicó la Gobernación en cada vivienda se instalará un kit que incluye tres salidas de iluminación con su bombillo e interruptor, tomacorrientes dobles, un tablero con dos protecciones y el medidor.
La meta de la administración departamental es pasar de una cobertura del 98.99% al 99.18% para el 2022.
Hablan beneficiados
Para los beneficiados, este programa se constituye en una posibilidad de eliminar flagelos como la delincuencia, que ante la oscuridad de estos territorios saca ventaja.
“Esto nos da más confianza, permite que muchos regresen a sus tierras y seguramente otros ya no van a querer irse”, expresó Nohora Marenco, habitante de la vereda El Palotal, en Campo de Cruz.
Para Miguel Antonio Valencia, agricultor en El Palotal, vivir en la oscuridad es lo que propicia actividades como el abigeato: “Esto es muy beneficioso para el sector campesinos, estamos agradecidos con la idea”.
Otro de los beneficiados con el proyecto es Eduardo Riquett, quien aseguró que el proyecto es la posibilidad para generar más oportunidades para las familias campesinas.
“Con esto se mejora la calidad de vida porque hay más ganas de trabajar y de salir de adelante. Además habrá más seguridad”, puntualizó.
Tomado de: El Heraldo «Corregimientos y veredas, más cerca de tener energía eléctrica» Laura Jiménez (23 de agosto del 2021) Recuperado de: https://www.elheraldo.co/atlantico/corregimientos-y-veredas-mas-cerca-de-tener-energia-electrica-843943
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