El soborno es una problemática mundial, la cual se busca combatir día a día. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), anualmente se pagan $1 billón de dólares en sobornos , las consecuencias de estos se ven reflejadas en el aumento de la pobreza y daño de la confianza pública.
Ante este panorama y como un método para combatir el soborno y promover una cultura empresarial ética, se creó la norma ISO 37001 de Sistemas de Gestión Antisoborno, que tiene como propósito ayudar a gestionar los riesgos de soborno mediante el desarrollo de métodos de control necesarios y el monitoreo constante de ellos.
En Colombia, la primera compañía en obtener dicha certificación fue el Grupo ENEL, multinacional energética y uno de los principales operadores integrados globales en el sector de la electricidad y el gas. Entre los procesos previos para obtener la certificación Enel-Codensa y Enel-Emgesa adoptaron un programa de cumplimiento global (EGCP-Enel Global Compliance Program), con el fin de que trabajadores del Grupo actúen con transparencia y ética empresarial.
Otra de las empresas que recientemente se une a la cuenta de empresas con la certificación ISO 37001 , es la empresa minera Minesa, pionera en obtener este título dentro del gremio. En el proceso para certificarse la empresa ha venido desarrollando e implementando desde el año 2018 un Programa de Ética y Cumplimiento sólido y robusto con controles fuertes y bien implementados. Una vez , lograron tener un programa consolidado, solicitaron una auditoría al Programa de Ética y Cumplimiento de Minesa por parte de un tercero. Dicha auditoría inició en noviembre del 2019 y concluyó a comienzos de este año. Tras unos meses para realizar ajustes identificados en la auditoría, Minesa realizó una nueva solicitud que les otorgó la certificación de la norma ISO 37001 la semana pasada.
Esta certificación es de gran importancia para las empresas, ya que es fundamental para generar confianza con las comunidades y partes interesadas, que con actos de compromiso y transparencia la imagen y reputación ante terceros se ve favorecida. Además no solo demuestra el compromiso con las comunidades sino también con empleados, proveedores, inversionistas o socios.
Es deber de las empresas trabajar activamente para promover la confianza, por medio de prácticas de gestión anti soborno eficientes; la transparencia, que garantice medidas preventivas para evitar actos de corrupción y el incremento de competitividad dentro de las organizaciones demostrando su compromiso con la integridad de todos aquellos que intervienen en su actividad.
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