4:30 a.m. Josefa Meléndez, operadora de camión de la empresa Cerrejón besa a su esposo Donaldo Chamorro, empleado de la misma empresa y se dispone a iniciar su jomada diaria. Antes de empezar cualquier actividad, llama a su hija Shirley quien está en Bucaramanga estudiando psicología. `A mis hijas siempre les he dicho que ellas pueden alcanzar todos sus sueños; y a los varones, les he demostrado junto a mi esposo que todos somos iguales. Mi hijo mayor Kevin, quien está estudiando en Tecnoguajira es la muestra de eso. Cuando estamos de tumo, antes de irse a estudiar, él se encarga de organizar y llevar a sus hermanos menores que aún están en el colegio.`
6:00 a.m. Josefa dígita su cédula en su equipo, lo enciende e inicia su labor de cargue y transpone de carbón. Esta guajira, hace parte de una cuadrilla de 33 operadores donde seis son operadoras mujeres, y es reconocida por sus superiores por su entrega y profesionalismo. `Cuando inicié hace cuatros años en este grupo éramos solo dos mujeres. Hoy ya somos muchas más. Mis compañeros veteranos nos han abierto un espacio, son respetuosos y nos cuentan sobre sus experiencias, sobre la importancia de cumplir los estándares para poder hacer buena minería. Y claro, uno escucha atenta porque sabemos que tenemos doble tarea, ser buenas y además demostrar que sí podemos.`
Las mujeres de la región han dado pasos agigantados en la muestra de sus habilidades, posicionándolas como parte fundamental de la transformación social.
12:00 p.m. Josefa baja de su camión a tomar su almuerzo, pero antes, entra a un baño especial que es solo para mujeres y con una sonrisa en su rostro nos dice: `No es solo poder trabajar, es sentirte feliz al hacerlo. Por eso la importancia de detalles como este: nuestro propio baño, con nuestras propias llaves. También hay otro detalle valioso, me gustó mucho ver como tienen en cuenta nuestra condición de madres. Por ejemplo, mi compañera Yeilis Rodríguez se encuentra en este momento reubicada en otra área donde puede llevar su embarazo, siendo aún útil a la operación.`
5:00 p.m. Se termina el turno y Josefa regresa a casa. Habla rápido y emocionada sobre lo que es ser mujer en una operación, sobre lo feliz que es con su esposo y sobre lo orgullosa que está de sus hijos. Parece no tenerle miedo a nada. Cuando le pedimos que nos regale un mensaje para todas las mujeres que leerán esta nota, vuelve a sonreír y nos dice: `Uno puede lograr todo lo que se proponga. Solo hay que esforzarse. No dejen que nadie les diga que no pueden.`
Las mujeres de la región han dado pasos agigantados en la muestra de sus habilidades, posicionándolas como parte fundamental de la transformación social. Su participación en el mundo laboral ha sido de gran aporte y en empresas guajiras como Cerrejón el compromiso por la equidad de género ha sido evidente.
En el pasado 2017 el 41,2% de las contrataciones de personal profesional de esta empresa, fueron ocupadas por mujeres. Asimismo, el pasado 16 de febrero la empresa firmó el pacto Somos Pares, el cual la incluye dentro del grupo de 31 empresas que en Colombia se comprometieron a gestionar iniciativas a favor de la equidad de género al interior de sus organizaciones, así como a lo largo de su cadena de valor, y además a compartir conocimiento y buenas prácticas sobre este tema.
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