El 12% de la fuerza laboral de una empresa minera en Nicaragua tiene rostro de mujer.
Una empresa minera que opera en el Caribe norte de Nicaragua, una de las zonas más pobres de este país centroamericano, logró en ocho años que el 12% de su fuerza laboral tuviera rostro de mujer en una actividad dominada por hombres.
A fines de 2017, el Ministerio del Trabajo (Mitrab) distinguió a la empresa minera Hemco, con operaciones en Bonanza, un municipio del Caribe norte nicaragüense, por su cumplimiento en materia de igualdad y no discriminación en el empleo, lo que ha permitido crear nuevos espacios para la vida profesional de la mujer en el denominado «Triángulo Minero».
El Mitrab reconoció que la presencia de mujeres en altos cargos demuestra que los esfuerzos en materia de equidad van más allá de la contratación femenina.
«En 2010 teníamos 30 colaboradoras en puestos administrativos. Hoy son 180 mujeres en cargos de administración, operaciones y proyectos», explicó a Acan-Efe Dennia Bustillo, superintendente de Recursos Humanos de Hemco, una empresa del grupo Mineros de capital colombiano y que se dedica a la exploración y explotación de la minería de oro.
«Las mujeres ocupamos puestos relevantes en áreas operativas y de procesos en mina subterránea, realizamos trabajos de mantenimiento a equipos y maquinarias, somos técnicas en electromecánica y ocupamos puestos de gerencia, puestos que antes ni se soñaba que los ocupara una mujer», afirmó Bustillo, originaria de Bonanza, donde opera la compañía.
Según la Cámara Minera de Nicaragua, esta actividad que representa el 3% del producto interno bruto (PIB), genera cerca de 5,000 empleos formales, en su gran mayoría hombres.
«Hemos roto paradigmas», dijo a Acan-Efe la vicepresidenta de relaciones empresariales de la compañía minera Hemco, Marcela Castillo, nombrada como la empresaria del año en 2017 por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal cúpula patronal de Nicaragua.
«Vos ves mujeres manejando equipos pesados, planeando una estrategia geológica, mujeres liderando hombres en tareas tradicionalmente masculinas en una industria tradicionalmente masculina. Eso es el cambio evidente que se puede ver», sostuvo.
La implementación de la política de género de Hemco responde al principio de equidad en base al código de ética de la empresa que establece la promoción de «puestos ocupados por personas con habilidades, competencias y comprometidas indistintas al sexo», anotó la ejecutiva.
De este modo, tanto hombres como mujeres pueden optar a puestos de trabajo en esa empresa minera con 23 años de operaciones y que procesa alrededor de 1,200 toneladas de mineral aurífero al día.
Esa política, afirmó Castillo, «está alineada con la visión de la Cámara Minera de Nicaragua», que tiene como lema «Minería para todos».
«Lo que buscamos es la excelencia y eficiencia. Y la diversidad, no sólo de género, sino de origen étnico, procedencia, religión, entre otros, nos hace fuerte», remarcó.
Aseguró que en la empresa se respira un ambiente de respeto y de tolerancia, y que, personalmente, nunca ha sentido ningún tipo de discriminación por parte de hombres.
Dennia Bustillo, la superintendente de Recursos Humanos y quien es psicóloga de profesión, inició a trabajar en Hemco en un programa de terapia de alcoholismo hace cinco años con sólo varones, y desde entonces lo que ha recibido, según dijo, es apoyo e intercambio de conocimientos.
Reconoció que Bonanza era una sociedad con «una mentalidad cerrada» en la que las mujeres eran relegadas por sus parejas a trabajos en el hogar.
Sin embargo, aseguró que de un tiempo para acá se percibe mayor participación femenina en la actividad minera, tanto en el sector formal como en la minería artesanal, y que eso ha permitido crear nuevos espacios para la vida profesional de la mujer en el Triángulo Minero.
Fuente: elnuevodiario
Fotos: elnuevodiario
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