Ibarra. Levantar la mirada al cielo en varios sectores de Palacara, un pequeño lugar perteneciente a la parroquia de Salinas, es encontrarse con un sinnúmero de cables que parecen no tener fin. El apacible sitio se convirtió en uno de los lugares predilectos para poder almacenar sacos con rocas que contienen material minero.
En Palacara el acceso a vehículos es bastante difícil, situación aprovechada por los mineros para evadir las acciones policiales. Quienes se dedican a esta actividad utilizan camionetas 4X4, ya que la vía de tercer orden presenta un obstáculo de arena que alcanza casi un metro de altura.
Situación. La actividad ilegal es un permanente ‘dolor de cabeza’ de las autoridades, sin embargo a pesar de los esfuerzos que realizan la Policía Nacional y la Agencia Reguladora de Control Minero, Arcom, el dilema de la extracción del ‘oro’, en el sector de Buenos Aires, parece no tener fin.
Las acciones de seguridad para evitar que más material sea sacado de la mina, en el sector conocido como El Triunfo, resultan infructuosas sino se realiza una intervención.
Buenos Aires se han convertido, según sus moradores, en una bomba de tiempo. Delincuencia, prostitución, venta de droga y alcoholismo, es el panorama alrededor de la minería. En el sitio muchos hablan de un posible lavado de dinero, sin embargo han pasado casi 10 meses y el operativo de desalojo no ha llegado, y tampoco tiene fecha.
Procesos. Los sitios destinados para almacenar el material decomisado, están abarrotados. No hay donde poner una sola roca más. Tonelada tras tonelada se han incautado desde inicios de año. Cada semana existen personas judicializadas, quienes han provocado más hacinamiento en el centro penitenciario de Ibarra, lo que ha generado que muchos, sean trasladados a diferentes cárceles regionales.
Altas sumas de dinero en efectivo y un sinfín de aparatos tecnológicos, también se han retenido en estos operativos, sin embargo, los mineros continúan buscando los sitios más inhóspitos para lograr sacar el material de la provincia y trasladarlo, para su tratamiento, hasta las plantas procesadoras en el sur del país.
Incansable labor. La tarde y noche del jueves, aproximadamente 200 miembros de las Fuerzas Armadas, acantonados en el Grupo de Caballería Mecanizado Nro 36 Yaguachi y más de 60 agentes de la Policía Judicial, Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Servicio Preventivo, Servicio de Tránsito, Criminalística, Jefatura de Inteligencia y Servicio Rural, realizaron uno de los más grandes operativos en los sectores de Palacara y Cuambo, con el objetivo de destruir las poleas construidas para el traslado por las montañas del material aurífero.
Además, el accionar buscó decomisar más rocas con partículas de oro e incautar cuerdas, cables, radios de comunicación y más artículos utilizados para el transporte y almacenamiento del material.
Resultado. A pesar de ser una zona de acceso casi imposible, los miembros del orden lograron llegar a donde se conectaban 11 poleas. Se conoce igual que una especie de bodega fue construida en medio de agrestes terrenos y en el sitio se escondía el material que fue trasladado sobre lo más alto de las montañas.
Aproximadamente 500 bultos de material fueron llevados en las volquetas hasta la ciudad de Ibarra.
Las rocas se encontraban en todo lado, escondidas, en la mitad de la vía y bajo árboles. Algunos lugares de almacenamiento fueron construidos con plásticos y palos. Ahí también existían botas de caucho, ropa, restos de alimentos, e incluso, sacos de yute que fueron desocupados, ya que el material es sacado del sector también a granel.
Accionar. Durante el importante operativo no se registraron detenidos, sin embargo, varias personas fueron divisadas en el sector, pero al notar la presencia policial, huyeron del sitio con rumbo desconocido. Los intentos por aprehenderlos fueron en vano, ya que los terrenos son prácticamente intransitables para los vehículos y quienes se dedican a este ilícito, conocen como la palma de su mano los pueblos y comunidades por donde trasladan el preciado material. A la medianoche el operativo concluyó con una mezcla de sentimientos, la satisfacción del deber cumplido y la preocupación de que el delito aún no es erradicado.
Fuente: elnorte.ec
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