Cerca de 14.000 personas visitan anualmente Cerrejón en La Guajira para conocer su operación de minería a cielo abierto. Esta comprende una mina, su puerto ubicado en Bahía Portete en la Alta Guajira y una línea férrea con un recorrido de 150 kilómetros que los conecta. La Guajira es un departamento de alto potencial minero, donde actualmente cerca del 50 por ciento del producto interno bruto es atribuible a esta actividad económica.
La minería de Cerrejón en La Guajira es una industria que habilita otras actividades económicas en la región como el turismo, al tiempo que contribuye a la formación y promoción de la tradición artesanal wayuu y al fortalecimiento de los proveedores locales, como parte del compromiso con su cadena de valor. Muestra de ello es el Hotel Waya Guajira, construido en 2013 con Abacus, Contempo, Inversor y Egsa, primer hotel de cuatro estrellas en el departamento que cuenta con certificación ambiental (LEED), el cual ha recibido más de 50.000 visitantes y promueve el empleo local, al vincular a personal del municipio de Albania donde se encuentra y adquirir el 50% de sus bienes y servicios con proveedores de la zona.
La Asociación Colombiana de Minería (ACM) calcula que este sector genera en el país 350.000 empleos directos y 900.000 de manera indirecta. En el caso de Cerrejón, 5.997 personas se encuentran vinculadas de forma directa y otras 6.100 prestan servicios de soporte a empresas contratistas. A esto se suma un importante encadenamiento de productos y servicios nacionales y locales, que representaron solo en el último año cerca de $1,6 billones pagados a 1.217 proveedores.
Los aportes de la minería al desarrollo del país y de La Guajira solo pueden entenderse en la medida en que los impactos sociales, económicos y ambientales de la operación de Cerrejón sean debidamente gestionados, de modo que sean prevenidos, mitigados y compensados. Es así como parte de las medidas de gestión de impactos ambientales se ha rehabilitado el 93 por ciento del territorio intervenido por la minería que ya ha finalizado su ciclo de producción, lo que ha permitido contribuir a la conservación del bosque seco tropical, considerado como uno de los tres ecosistemas más degradados y fragmentados.
En medio de este proceso, se han sembrado más de 1,6 millones de árboles de especies nativas, aportando así a la preservación de la biodiversidad de la región. El ciclo de producción y rehabilitación de tierras busca dejarlas en iguales o mejores condiciones a las que inicialmente se encontraron, lo que ha permitido el retorno de animales cuya presencia indica el buen estado de preservación de un territorio como jaguares, tigrillos, gavilanes, venados cauqueros y osos mieleros. Estas actividades cobran relevancia al considerar investigaciones como las del Instituto Humboldt que señalan una disminución en 18% en las últimas décadas de la biodiversidad colombiana, debido a actividades de agricultura y ganadería extensiva, deforestación, minería ilegal, cultivos ilícitos, tráfico, caza y expansión urbana e industrial.
La minería en La Guajira ha significado además el apoyo a la declaratoria de más de 60.000 hectáreas de áreas protegidas, en alianza con Conservación Internacional, Herencia Ambiental Caribe y Corpoguajira, tales como la Reserva Forestal de Montes de Oca, el delta y la cuenca baja del río Ranchería y la declaratoria del Parque Nacional Natural Bahía Portete – Kaurrele, que buscan asegurar la preservación de sus servicios ecosistémicos. La empresa ha contribuido también a preservar áreas de nacimientos de cuerpos hídricos por medio de un programa de manejo integrado de cuencas para la conservación de cinco arroyos: El Pasito, Majagüita, Paladines, Bruno y Pupurema, en el que participan 1.230 personas pertenecientes a siete comunidades de Albania. Como resultado, se han formalizado 36 preacuerdos voluntarios para la protección de 7,5 hectáreas de rondas hídricas y boscosas, junto con la siembra de 1.300 plantas de especies forestales nativas.
El desarrollo de la operación de Cerrejón ha permitido además aportar a soluciones de acceso de agua en La Guajira, destinando importantes inversiones y haciendo uso de la infraestructura minera. Es así como desde 2014 dispuso en su tren un vagón cisterna para distribuir agua a comunidades vecinas. Con esta, y otras iniciativas, Cerrejón ha entregado más 89 millones de litros de agua desde entonces. Adicionalmente, aumentó la capacidad de almacenamiento de agua comunitaria en 1,2 millones de litros mediante la entrega de 1.643 tanques de 500, 1.000 y 5.000 litros y generó una disponibilidad de 2,7 millones de litros de agua diarios adicionales a partir de la rehabilitación de 107 molinos de viento que han beneficiado a 64 comunidades.
Por otra parte, la Fundación Cerrejón que reúne la experiencia de más de diez años de un equipo humano comprometido en contribuir en el desarrollo de La Guajira, promueve programas que buscan aportar a la preservación de la tradición cultural y ancestral indígena de la región y a la reducción de brechas sociales. Para esto, trabaja en soluciones de acceso y conservación de fuentes hídricas, en la generación y fortalecimiento de las capacidades de la región y la promoción de proyectos estratégicos. Desde 2008, ha destinado $96.000 millones para la puesta en marcha de iniciativas, con el apoyo de aliados que comparten su visión y vocación de contribuir al desarrollo regional.
Finalmente, Cerrejón mantiene las puertas abiertas de su operación y promueve el diálogo con sus grupos de interés con el fin de construir y mantener relaciones basadas en la confianza, la transparencia y la búsqueda de consensos y acuerdos en medio de las diferencias; todo esto para continuar siendo un aliado de una región que ha acogido su actividad durante treinta años y seguir aportando al crecimiento del país.
Fuente: www.Portafolio.co
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