El Alcohol Carburante en el 2024 contribuyó a mitigar 1,5 millones de toneladas de CO₂

En un esfuerzo por reducir las emisiones contaminantes y avanzar hacia una movilidad más sostenible, Colombia ha consolidado el uso del alcohol carburante en su gasolina con una mezcla del 10%. Según datos de Fedebiocombustibles, esta medida permitió mitigar 1,5 millones de toneladas de CO₂ en 2024. Pero, ¿qué impacto tiene esta transición en la industria energética del país?

Menos combustibles fósiles, más sostenibilidad

El uso de alcohol carburante, dentro del cual el bioetanol de caña de azúcar juega un papel clave, ha demostrado ser una alternativa viable para reducir la dependencia del petróleo., ha demostrado ser una alternativa viable para reducir la dependencia del petróleo. Con una producción local equivalente a un campo petrolero de 57 mil barriles diarios, el alcohol carburante se posiciona como una fuente de energía complementaria que fortalece la soberanía energética del país.

Este avance plantea interrogantes sobre el futuro del sector energético en Colombia. La reducción en la demanda de gasolina convencional podría influir en la exploración y producción de petróleo, un sector clave en la economía nacional. Sin embargo, también abre la puerta a una mayor diversificación de fuentes energéticas sostenibles.

Impacto en la transición energética

La descarbonización del transporte con alcohol carburante es solo un primer paso en la transformación del sector energético colombiano. Si la tendencia continúa, el país podría cumplir el 100% de su meta de descarbonización del transporte para 2026, según Fedebiocombustibles. La cifra de 1,5 millones de toneladas de CO₂ mitigadas en 2024 corresponde al uso total de alcohol carburante, incluyendo el bioetanol.

«El desarrollo de vehículos adaptados para mezclas superiores de etanol demuestra que la movilidad sostenible ya es una realidad. Ahora el reto es ampliar esta transición a otros sectores productivos, permitiendo un mayor aporte a las metas de reducción de emisiones del país y del planeta», señala Carlos Graterón, director técnico de la Federación.

Un camino hacia la movilidad sostenible

Colombia ha adoptado una mezcla del 10% de alcohol carburante en la gasolina y, si la tendencia continúa, los biocombustibles podrían desempeñar un papel clave en la reducción de emisiones en el sector transporte. Este avance no solo mejora la calidad del aire en las ciudades, sino que también impulsa el crecimiento del sector agroindustrial y fortalece la economía local.

Menos contaminación, más empleo y una transición energética sostenible son el camino hacia un futuro más limpio y equitativo.