Con el apoyo de PazdelRío, las comunidades de Belencito, Corrales, Beteítiva y Tasco en Boyacá crearon un mágico tren que no solo lleva minerales, sino que desde hace más de medio siglo transporta los sueños e ilusiones de los habitantes de toda una región.
La idea de construir un tren eléctrico para Acerías PazdelRío fue del ingeniero Julio Albero Díaz, quien desde 1955 presentó el proyecto a las directivas de la siderúrgica. Díaz hizo las consultas pertinentes, consiguió cotizaciones y viajó a Francia a la Alsthom. Allí concretó una negociación para la fabricación de seis locomotoras eléctricas, con una subestación eléctrica y el suministro de las partes eléctricas.
Después de un proceso de ocho años, el tren eléctrico empezó a funcionar en 1963 y desde ese momento se ha convertido en uno de los atractivos de la región, porque además de aliviar el bolsillo de la comunidad que necesita trasladarse de un lugar a otro, ayuda a promover el turismo y a explorar las maravillas de la región boyacense. Aunque el servicio estuvo suspendido durante los dos últimos años por cuenta del Covid-19, el empuje y la resiliencia han hecho que vuelva a transitar por los ferrocarriles boyacenses y, sobre todo, que siga beneficiando al activo más importante de la región: su gente.
El tren es usado a diario por estudiantes, campesinos, personas que salen a hacer mercado, turistas y trabajadores de la región. Uno de esos trabajadores es Juvenal Aguillón quien resalta la importancia del en la región: “Lo que nos ofrecen con el tren de pasajeros es increíble porque no solo nos transportamos nosotros, sino que más gente va conociendo la región y a medida que va pasando el tiempo se incrementa también el turismo”.
La locomotora es eléctrica y el vagón tiene capacidad para transportar 60 pasajeros por lo que además de ahorrarle tiempo a las personas, favorece al medio ambiente ya que es un medio sostenible de transporte colectivo. El sistema se alimenta por una catenaria que tiene una potencia de 25 mil voltios (corriente alterna), la cual es suministrada por la subestación “La Higuera”, ubicada en la mitad del recorrido. Cada locomotora tiene una fuerza de 100 toneladas de arrastre, con una capacidad para mover 700 toneladas a 36 Km/h.
“La mayoría de habitantes de esta región nos favorecemos con el tren, porque nos ahorramos cerca de 7.500 pesos en transporte” dice Luis Garzón, un habitante del barrio Nazareth de Nobsa, quien trabaja en el municipio de Paz de Río y viaja diariamente en el tren.
Seis veces al día, al ferrocarril se le adiciona un vagón con capacidad para 60 viajeros, quienes prefieren un recorrido gratuito en el tren en el que ahorran tiempo y dinero. Por ejemplo, el viaje entre Sogamoso y Paz de Río toma dos horas y 15 minutos en bus aproximadamente. Sin embargo, en el tren de Acerías los pasajeros se ahorran más de una hora.
Miriam Camacho es una pasajera del tren y aunque no lo pudo usar por un par de años, está agradecida por esta nueva oportunidad que se da: “Muchas gracias a todos los que hicieron esto posible, ahora podré movilizarme a mi trabajo todos los días sin necesidad de pagar el pasaje y así podré mejorar mi economía y la de mi familia, que se vio gravemente afectada por la llegada del Coronavirus al país”
Hoy el vagón lleva con orgullo la bandera colombiana, y su servicio es parte del legado que PazdelRío y sus colaboradores han venido construyendo para el orgullo de Boyacá y el orgullo de Colombia.
Tomado de W Radio
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