Quantum busca alternativas para obtener agua

La empresa Quantum Minería estudia la posibilidad de obtener el agua necesaria para la planta de tratamiento de extracción de tierras raras (nombre bajo el que se agrupan 17 elementos químicos muy preciados por sus usos tecnológicos) en la provincia de Ciudad Real.

Ese agua se obtendría mediante sondeos, compra de derechos a los agricultores o a través de camiones cisterna, según ha señalado a Efe la ingeniero de minas de la empresa, Raquel Vergara.

La pasada noche se celebró una asamblea informativa en la localidad ciudadrealeña de Santa Cruz de Mudela para explicar a los vecinos en qué consiste la extracción de monacita que la empresa está interesada en explotar en tres proyectos localizados en la comarca de Campo de Montiel.

La firma minera se está planteado estas alternativas después de que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) no haya autorizado los más de 500.000 metros cúbicos de agua anuales procedentes del embalse de la Cabezuela, que fue construido para abastecer a los 36.000 habitantes de la comarca del Campo de Montiel.

En el caso de que optaran por las perforaciones, éstas no afectarían a los acuíferos 23 y 24 (ambos sobreexplotados), ya que se buscarían otras zonas de aguas subterráneas alejadas de los mismos para conseguir los 310.000 metros cúbicos anuales por espacio de 10 añosa los que han ajustado el caudal inicial necesario para el proceso del lavado de la tierra en la búsqueda de la monacita.

Esta dotación de agua es la que la empresa considera necesaria para las concesiones mineras( Matamulas, Rematamulas 1 y Rematamulas 2) que afectan a las localidades de Torre de Juan Abab y Torrenueva, ha señalado Vergara, quien ha aclarado que todas ellas abarcan unasuperficie global de 1.500 hectáreas, de las cuales solo explotarán 300.

Durante la asamblea informativa, organizada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela, se han registrado momentos de tensión entre vecinos de la localidad y de la plataforma ciudadana “Si a la tierra viva” ante la imposibilidad de poder formular preguntas o de trasladar verbalmente sus dudas sobre la actividad minera.

El alcalde del municipio, Mariano Chicharro, consideró que para evitar que unas cuantas personas monopolizasen el turno de preguntas, era mejor escribirlas en un papel e introducirlas en una urna habilitada para la ocasión horas antes del acto.

La decisión ha provocado las quejas de varios miembros de la plataforma que se han tapado la boca con un esparadrapo y han mostrado las preguntas que llevaban escritas en la espalda sobre una camiseta.

Las protestas e insistencia del público han llevado al regidor a reconsiderar su decisión y al final se han podido realizar preguntas orales a los representantes de la empresa minera.

Fuente: Cadena Ser