Perú instala bases militares en la Amazonía para luchar contra la minería ilegal

Perú ha declarado la guerra a la minería ilegal que está devastando amplias zonas de la región amazónica de Madre de Dios. Las autoridades han abierto la primera de las cuatro bases militares que quieren crear en La Pampa, la zona más dañada por el fenómeno. Donde antes había bosques tropicales, ahora solo queda una meseta sin vegetación debido a la deforestación y a la acción del mercurio usado en la extracción del oro.

Tres ministros, entre ellos el de Defensa, han acudido a la inauguración de la base, en la que estarán asentados 100 militares y 50 polícias.

«Hemos venido a quedarnos todo el tiempo que sea necesario (…) El compromiso del presidente Vizcarra es estar presentes acá hasta el último día de su mandato, de manera que podamos entregar esta zona al Perú y al mundo totalmente reforestada», aseguró el ministro de Defensa José Huerta.

Este despliegue forma parte de la llamado Operación Mercurio, que incluye entre sus objetivos combatir las mafias de la minería ilegal, pero también reforestar la región.

‘Ciudades’ de la minería ilegal, prostitución, mafias y tráfico de mercurio

La base alfa se ha instalado en un antiguo campo minero, donde, hasta que desembarcó el ejército a finales de febrero, vivían unas 350 personas. El enclave incluía comercios, casino y prostíbulo.

Según las autoridades peruanas, en la zona de la Pampa hay unos 6000 mineros ilegales, en torno a los que nacen estas localidades en las que viven unas 25.000 personas. Su actividad trae consigo otros males, como el tráfico de mercurio, la prostitución y las luchas entre mafias.

Perú es el primer productor de oro de Latinoamérica y el sexto a nivel mundial, pero se calcula que el 25 % de su producción proviene de la minería ilegal. Una minería que solo en 2018 fue responsabe de la deforestación de más de 18.000 hectáreas.

Fuente: euronews.com