La minería, una operación ambientalmente sostenible

La operación minera cuenta cada vez más con mejor información y herramientas para desarrollar una producción ambientalmente sostenible. La actividad extractiva dispone de medios de acceso al conocimiento y tecnología para identificar y evaluar estos impactos, lo mismo que para prevenirlos o mitigarlos.

Así, los complejos mineros desarrollan las mejores prácticas y estándares dictados por normas internacionales y disponibles en esta industria, para minimizar los impactos generados para su operación.

En el caso del Cerrejón, es tal su compromiso con el ecosistema que lo rodea, que en los últimos siete años, la inversión ambiental ha mostrado una tendencia de crecimiento del 52%.

El agua en la actividad minera

Como en otras actividades industriales, el agua es un insumo necesario para desarrollar las operaciones mineras.

Adicionalmente, representa una importante oportunidad para catalizar y apoyar soluciones colectivas que contribuyan a mejorar la seguridad hídrica y las condiciones de saneamiento para la zona de influencia del complejo extractivo.

Un proyecto minero desarrolla, a la par de su plan estratégico de producción, una estrategia de gestión integral del agua, lo que evidencia el compromiso y responsabilidad de promoción, preservación y uso responsable de los recursos hídricos.

En el caso del Cerrejón, el uso eficiente del agua está en el cuidadoso detalle de sus procesos productivos para utilizar de manera racional el líquido. Además, conservan y protegen las cuencas de su área de influencia para asegurar la disponibilidad y sostenibilidad del recurso hídrico.

También, involucran a las partes interesadas para entender sus necesidades específicas y participar en la búsqueda de alternativas de soluciones de agua.

Control del polvo en la operación

La calidad del aire es un tema fundamental para los complejos mineros dada la naturaleza de su operación. En la producción a cielo abierto, el polvo se genera principalmente en las actividades de acarreo, remoción y manejo de estéril, suelo y carbón.

El plan de contingencia se enfoca en el diseño y ejecución de iniciativas, planes y medidas específicas, acompañadas de tecnología de punta, contenidas en el sistema de gestión de calidad de aire con el cual se evalúan, controlan, mitigan y monitorean el efecto de la operación.

En el Cerrejón, el sistema de gestión de calidad del aire está en continua mejora, de tal manera que año a año adelantan investigaciones y toman acciones encaminadas a fortalecer el control de las emisiones de polvo de su operación.

Este sistema está conformado por un modelo de dispersión, la aplicación de controles, el sistema predictivo reactivo, el monitoreo de emisiones en áreas externas y un comité veedor ambiental.

Protección y preservación de la biodiversidad

Los complejos mineros implementan diferentes estrategias que contribuyen a la preservación y desarrollo de la vida vegetal, logrando el retorno de especies de fauna silvestre que paulatinamente se han ido asentando.

Estas iniciativas corresponden al monitoreo, seguimiento y rehabilitación de la fauna, así como a la conservación de áreas protegidas.

Para el monitoreo y seguimiento de fauna, se determina el estado de conservación de las diferentes unidades de ecosistemas y los sitios de recepción de la fauna desplazada, levantando información sobre la disponibilidad de refugio, oferta alimentaria, calidad de hábitat entre otros.

Y en la rehabilitación y conservación, se desarrollan estrategias de rescate de fauna en avances de minería y en la comunidad cercana, así como procesos de rehabilitación, liberación y conservación.

Recuperación de tierra

La rehabilitación de tierras es una medida de manejo por la intervención de coberturas vegetales frente a las acciones de aprovechamiento forestal, requeridas para dar inicio al proceso minero.

Con este programa, se transforman zonas de operación minera en áreas con cobertura de especies arbóreas, típicas de la región, en donde se identifica la presencia de diversas especies de fauna, que son indicio de la calidad de los suelos.

El objetivo es reconstruir el ecosistema terrestre de las áreas intervenidas por la operación minera.

Control del polvo en la operación 

La calidad del aire es un tema fundamental para los complejos mineros dada la naturaleza de su operación. En la producción a cielo abierto, el polvo se genera principalmente en las actividades de acarreo, remoción y manejo de estéril, suelo y carbón.

El plan de contingencia se enfoca en el diseño y ejecución de iniciativas, planes y medidas específicas, acompañadas de tecnología de punta, contenidas en el sistema de gestión de calidad de aire con el cual se evalúan, controlan, mitigan y monitorean el efecto de la operación.

En el Cerrejón, el sistema de gestión de calidad del aire está en continua mejora, de tal manera que año a año adelantan investigaciones y toman acciones encaminadas a fortalecer el control de las emisiones de polvo de su operación.

Este sistema está conformado por un modelo de dispersión, la aplicación de controles, el sistema predictivo reactivo, el monitoreo de emisiones en áreas externas y un comité veedor ambiental.

Protección y preservación de la biodiversidad

Los complejos mineros implementan diferentes estrategias que contribuyen a la preservación y desarrollo de la vida vegetal, logrando el retorno de especies de fauna silvestre que paulatinamente se han ido asentando.

Estas iniciativas corresponden al monitoreo, seguimiento y rehabilitación de la fauna, así como a la conservación de áreas protegidas.

Para el monitoreo y seguimiento de fauna, se determina el estado de conservación de las diferentes unidades de ecosistemas y los sitios de recepción de la fauna desplazada, levantando información sobre la disponibilidad de refugio, oferta alimentaria, calidad de hábitat entre otros.

Y en la rehabilitación y conservación, se desarrollan estrategias de rescate de fauna en avances de minería y en la comunidad cercana, así como procesos de rehabilitación, liberación y conservación.

Recuperación de la tierra

La rehabilitación de tierras es una medida de manejo por la intervención de coberturas vegetales frente a las acciones de aprovechamiento forestal, requeridas para dar inicio al proceso minero.

Con este programa, se transforman zonas de operación minera en áreas con cobertura de especies arbóreas, típicas de la región, en donde se identifica la presencia de diversas especies de fauna, que son indicio de la calidad de los suelos.

El objetivo es reconstruir el ecosistema terrestre de las áreas intervenidas por la operación minera.

Fuente: portafolio.co