Colombia: Grandes y chicos le sacan jugo a la ola alcista del oro

Sin alcanzar todavía una cotización cercana a los 1.800 dólares la onza en el mercado del Reino Unido, como ocurrió en el 2012, el aumento del precio del oro en los mercados mundiales, que se viene afianzando desde finales del 2016 de forma progresiva, tiene a las principales empresas que operan en el país, y a miles de pequeños mineros, muchos de ellos ya formalizados, trabajando a toda máquina para aprovechar al máximo la situación.

Más allá de un nuevo auge, según Santiago Ángel Urdinola, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), se trata de la confluencia de este aumento, cuyo efecto se puede atenuar por la caída del dólar, con la ejecución de los planes de producción y el efecto de las medidas para cerrarle el paso a la ilegalidad en la extracción de este metal precioso.

Tras caer a finales del 2016, a 1.151 dólares la onza, el promedio de 1.329 dólares en la cotización del primer trimestre superó las expectativas que tenía el Banco Mundial en octubre (1.250 dólares para todo el año). Y en el primer trimestre del 2018 el promedio cerró en 1.329 dólares la onza, un 9 por ciento más que en igual periodo del 2017.

Aunque el directivo señala que la situación no es para hacer fiestas y que estos precios no jalonan nuevas y cuantiosas inversiones en exploración, sí permiten que las firmas y los mineros formalizados estén sacándole el jugo, al paso que se le ha cerrado el cerco a la producción ilegal por los canales institucionales, lo cual ha hecho bajar la producción total del país.

Según Carlos Cante, viceministro de Minas, las compañías y unos 5.000 pequeños mineros que eran informales y hoy tienen todo en regla, están acelerando para obtener mejores resultados, lo que les queda ahora más difícil a los ilegales, que antes usaban la institucionalidad pagara vender el oro, simplemente con pagar una regalía.

De acuerdo con Santiago Ángel, del gremio minero, luego de estos ajustes y controles, en lo que todavía hay mucho por hacer, se estima que la producción legal de oro pase de crecer un 8 por ciento en el 2017 a alcanzar un nivel de expansión del 29 por ciento en el 2018.

Pero advierte que «sigue enredado lo grande y el salto cuántico de este mercado lo traerán proyectos como La Colosa o el de Minesa, en Santander».

El Viceministro Cante señala que si bien la producción total pasó de 60 toneladas a 41 toneladas en el 2017, esta es la cifra más cercana a la legalidad, como cuando el Banco de la República compraba el metal precioso, hasta 1991.

Más ingresos y ganancias

Al mirar las cifras de las principales empresas, se tiene que, por ejemplo, la canadiense Gran Colombia Gold, tras cerrar el 2017 con un aumento del 17 por ciento en sus ingresos (215,3 millones de dólares), y una ganancia neta de 36,8 millones de dólares, espera llegar hasta las 193.000 onzas de producción este año, cifra que sería un 11 por ciento superior a la del 2017. Por su parte, Mineros S.A., de capital colombiano y con la mitad de su producción en Nicaragua, subió su utilidad un 34 por ciento en el 2017, al alcanzar beneficios por 117.680 millones de pesos y subir su producción un 8,7 por ciento, a 208.054 onzas.

La firma estima que el precio del oro seguirá viendo volatilidades, pero con tendencia al alza, por lo cual planea subir su producción un 3 por ciento, y con la mira puesta en adquirir proyectos en fases productivas para cumplir sus metas.

El viceministro de Minas, Carlos Cante, recalca que tanto empresas como pequeños mineros están aprovechando el auge, visible en un alza en la producción formal por dos vías.

“Uno, por los titulares mineros con licencia ambiental y fundamentalmente de las grandes empresas que están aprovechando este auge, pero también por los mecanismos de formalización que se van incorporando en los procesos y que les están permitiendo a las empresas, que han suscrito con pequeños mineros contratos de operación, y subcontratos de formalización, incorporar esta producción legal a sus registros”, dijo.

Actualmente, hay cerca de 50 contratos de operación de pequeña minería en el país y un poco más de 70 subcontratos, que están recogiendo a la fecha a 5.000 pequeños mineros que estaban en condición de informalidad.

Cante agrega que los controles a la producción y comercialización (registro único de comercialización, topes de producción a pequeños productores, exigencia del registro único tributario y próximamente el registro de transacción minera) llevaron a que se pasara de 135.000 barequeros inscritos a solamente 40.000 vigentes.

Fuente: eltiempo.com