Desmitificando la minería

“La minería es incompatible con el turismo y la agricultura”

Desde 2003 la mayoría de los grupos que atacan a la minería esgrimen el argumento de la
incompatibilidad con otras actividades, en especial el turismo y la agricultura. La pregunta
que surge de inmediato es si esta teoría se verifica en aquellos países o jurisdicciones donde
se desarrollan las tres actividades en una misma región. Chile, Australia, Nueva Zelanda,
Canadá, Estados Unidos y Sudáfrica ofrecen ejemplos de este tipo. En cada uno de estos
países coexisten desde hace décadas las tres actividades y sus productos son altamente
competitivos en los mercados internacionales.
En el caso de Estados Unidos podemos citar al estado de California, quizá la jurisdicción
minera más ambientalista del mundo. En el valle de Napa, famoso por su producción de
vinos de alta gama y un destino turístico infaltable en cualquier visita al norte de California,
operó, desde 1985 hasta agotarse el mineral en 2002, la mina de oro McLaughlin. Como la
mayoría de las minas de oro modernas, esta utilizó el método de explotación a cielo abierto
y recuperó el oro mediante el proceso de lixiviación con cianuro. Durante la operación de la
mina siguieron, y siguen aún hoy, floreciendo la agricultura y el turismo en toda la región.
Una de las posibles explicaciones de este mito a nivel provincial en Argentina es que
algunos sectores económicos dependen de la disponibilidad de mano de obra estacional,
barata e informal. La minería, en especial la de los medianos y grandes emprendimientos,
paga los sueldos más altos de la Argentina -96% más que el promedio de otros sectores
productivos y un 400% mayor que el sector agrícola (datos de 2005)- y los paga “en
blanco”. En este sentido es posible que la minería sea vista como un competidor de riesgo
en algunas economías regionales.

Fuente: geo.exa.unrc.edu.ar