¿No hay minería en el primer mundo?, pregúntale a FRASER

Por: Martín Carotti 

“La globalización planteó una nueva división internacional del trabajo que acentuó aún más las asimetrías entre los países centrales y los periféricos. Se trata de la tendencia de los países del norte a desplazar fuera de sus fronteras las primeras fases de la actividad extractiva, privilegiando el cuidado del ambiente local, pero a costa de un mayor deterioro del ambiente a nivel global…” Esa es la forma complicada de decir: “ya no se hace minería en el mundo desarrollado, vienen a hacerla en nuestros países, para contaminar acá y no allá”, más corto y comprensible que la rebuscada frase extraída de 15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina, otro manual antiminero. Ahora se entiende, pero es FALSO.

 

¿Los inversores mineros van a los países más corruptos?, ¿te parece?

 

“La industria minera es una de las industrias más corruptas a nivel internacional”… “la inversión minera fomenta la corrupción”, dijo el ambientalista Yuri Melini, titular de CALAS (Centro de Acción Legal-Ambiental y Social de Guatemala) en el debate que tuvimos en una radio de Guatemala, y otra vez más es FALSO, seguí participando…

 

SI, el informe Fraser dice otra vez que Melini y los autores de los 15 mitos se equivocan, o que nos mienten.

 

Como todos los años, El Fraser Institute anunció los resultados de su prestigiosa  encuesta mundial: Survey of Mining Companies 2014, con interesantes datos sobre la minería en Latinoamérica y el mundo. El estudio ordena a 122 países y  jurisdicciones, de acuerdo a que tan favorables son para la inversión minera.

 

A pesar de los 15 MITOS, los mejores lugares para invertir están en el primer mundo, y a pesar de Melini, son los menos corruptos

 

El ranking está encabezado por Finlandia, seguido por Saskatchewan, Nevada, Manitoba,  Australia Occidental, Quebec, Wyoming, Terranova y Labrador, Yukón y Alaska entre los 10 primeros. Resumiendo, Finlandia y varios estados de Canadá, USA y algo de Australia, justamente, países que se caracterizan por muy bajos niveles de corrupción. El primer latinoamericano es Chile, también el menos corrupto la región.

Si tomamos los promedios de puntaje de las regiones, las del primer mundo: Canadá, Australia, USA y Europa, superan los promedios de Latinoamérica, Asia, el resto de Oceanía y África. Queda claro que a nivel global, los mejores destinos para invertir están en el primer mundo, a pesar de los autores de los 15 MITOS, y son justamente los países de más bajo nivel de corrupción, desmintiendo otra vez a Melini.

 

¿Cómo estamos en Latinoamérica?

 

CHILE sigue primero, pero perdiendo posiciones respecto a años anteriores, cuando supo estar entre los 10 primeros países, para ocupar actualmente el puesto 13.

 

PERÚ ha mejorado 10 puestos desde 2012, para quedar en el lugar 30 y subiendo cerca de 14 puntos de calificación. ECUADOR muestra un progreso interesante, tanto en ubicación como en puntaje, de ser 83 de 96 (83/96) en el 2012, ahora se ubica en el puesto 80, pero sobre 122 jurisdicciones medidas (80/122), habiendo subido unos 6 puntos. Es llamativo el avance de NICARAGUA, del lugar 94/112 en el 2013 al 63/122 en 2014, avanzando 31 lugares y mejorando 17 puntos.

 

En ARGENTINA, se destacan claramente las provincias donde se puede hacer minería: SALTA (17/122), SAN JUAN (24/122), CATAMARCA (35/122), JUJUY (45/122) y SANTA CRUZ (68/122, ya por debajo de Nicaragua), de aquellas donde la clase dirigente no sabe, no puede o no quiere sobreponerse a la extorsión ambientalista: CHUBUT (74/122), LA RIOJA (94/122). La lista cierra con MENDOZA (106/122), casi en el fondo de la tabla general.

 

¿Es sólo cuestión de impuestos?

 

No necesariamente los mejores destinos para la inversión son los de menor carga tributaria, tanto o más importante es que el sistema tributario sea razonable y previsible, de modo que los impuestos no se conviertan en un freno. Latinoamérica se caracteriza por estar sobrerrepresentada en los peores puestos del ranking, con más impuestos, y regímenes tributarios que desalientan la inversión.

 

¿Qué estamos haciendo mal?

 

Dejando algunos casos aislados como Venezuela, Honduras, Guatemala o Mendoza por su pésima ubicación, y Chile, Salta o San Juan por su favorable posición, y sin tener en cuenta a los que se fueron del mapa (Costa Rica), nos seguimos moviendo en medio de la tabla, y no porque nuestro potencial geológico sea pobre. Nuestros problemas se pueden agrupar en categorías:

 

Propios del nuestro estado de desarrollo: poca capacitación técnica del personal, falta de infraestructura y factores socioeconómicos desfavorables, todos ellos abordables con más y mejores inversiones, tanto públicas como privadas.

 

Situación política: Inestabilidad y falta de seguridad, son el resultado de un Estado que no ejerce el control total del territorio.

 

Legislación poco clara: confusa e incluso contradictoria, con marcos normativos duplicados e inconsistentes. Esto genera incertidumbre en el cumplimiento de normas: ambientales, laborales, impositivas, sobre la propiedad minera, de áreas protegidas, etc.

 

Excesivas regulaciones: tanto en lo laboral como en cuanto a barreras comerciales en algunos países.

 

Que sea razonable y previsible, eso define la inversión… se puede mejorar

 

Razonable, predecible, que el Estado cumpla y haga cumplir las normas… y algunos destinos de inversión tienen mucho potencial para mejorar.

 

En la imagen, vemos qué jurisdicciones podrían beneficiarse mediante la reforma de sus políticas relacionadas con la minería. Una puntuación alta indica que las políticas actuales están actuando como elemento disuasivo para el inversor. Algunos cambios… razonable, predecible… y que se cumpla. Es una oportunidad para Perú, Mendoza, Colombia, Dominicana, Chubut, Bolivia, Brasil, Santa Cruz y fundamentalmente para Ecuador, que está trabajando en eso.

 

Para Melini y los autores de los 15 MITOS, ¿la realidad miente?

Queda claro que los inversores NO se escapan del primer mundo para venir a Latinoamérica a ensuciar y a pagar pocos impuestos, aprovechando y fomentando  nuestra supuesta crónica propensión a la corrupción, según Melini. Los autores de los MITOS y Melini se equivocan, o directamente nos mienten, construyendo teorías conspirativas que sirven para justificar nuestras dudas e incapacidades. Teorías conspirativas muy útiles para alimentar el resentimiento y convertirlo en ideología.

 

Latinoamérica compite en el mundo por captar inversiones mineras…

 

Competimos contra las regiones mineras en serio, donde saben que no se cuida el medio ambiente con marchas, manifestaciones y diciendo NO PORQUE NO. Competimos contra esos países que cuidan el ambiente sin impedir el desarrollo. Donde ponen reglas de juego claras, sencillas, previsibles, y las hacen cumplir, creando trabajo, crecimiento e infraestructura para beneficio de todos.

 

Competimos contra nuestra propia indefinición, contra nuestras dudas y contradicciones. Contra aquellos que queriendo ir por todo, nos dejan sin nada.

 

Y competimos contra los que mienten para vendernos un combo ideológico. Cargamos con ellos, una pesada mochila que nos atrasa en el camino del desarrollo. Debemos  aprender a decirles que NO…

Fuente: Blog de Martín Carotti